Los empresarios de la Sierra de Albarracín han solicitado a los ayuntamientos de la comarca que dejen de cobrar el alquiler de los locales municipales dedicados a empresas turísticas. Esta iniciativa también ha sido solicitada a propietarios particulares. Medidas como #Caserosgenerosos, una iniciativa turolense en la que los arrendadores dejan de cobrar el alquiler a sus inquilinos durante la crisis sanitaria, tanto propiedad pública como privada.
La petición a los ayuntamientos, que se encuentra a la espera de respuesta, ya ha sido contestada por algún ayuntamiento con la eliminación de tasas e impuestos a este ejercicio económico. La portavoz de la Asociación, Begoña Sierra, espera “que, en la medida de las posibilidades, al ser ayuntamientos pequeños, ayuden al pequeño empresario”. Del mismo modo, el presidente de la asociación turística, Francisco Javier Cavero, pide la supresión de las tasas e impuestos municipales mientras dure la crisis, al igual que ya han hecho otras administraciones de diferente signo político.
Los empresarios han indicado “su solidaridad adelantada a las obligaciones de cierre de establecimientos primando la salud de sus vecinos y asumiendo las pérdidas que este hecho conlleva”. También se hace referencia a las acciones solidarias llevadas a cabo por parte del empresariado, o al sector comercial que “ha redoblado los esfuerzos para atender a sus vecinos y en algunos casos ha puesto en marcha nuevos servicios para que ningún municipio quedara desabastecido, mostrando así su compromiso total con el territorio”.
Para las empresas turísticas, la incertidumbre reina en el aire. Muchos de los empresarios “puede que tengan un colchón y resistan mientras que otros se vean obligados a cerrar”. En un comunicado emitido por la Asociación, también han solicitado a los ayuntamientos que después de la crisis, tengan su apoyo en las futuras acciones de promoción turísticas.
Un turismo más seguro
Desde la Asociación, creen que su comarca y la provincia de Teruel pueden convertirse en un destino “especialmente bueno para que la gente venga, al haber poca población”. Cuando la situación se temple, la naturaleza “el poder irse al monte” creen que puede ser un factor diferenciador con, por ejemplo, el turismo urbano.
“No nos queda otra que ser optimistas” continúan desde la Asociación. Después de el #BoicoTeruel, que “lejos de dañarnos, aumentó los datos de ocupación”. Esa tendencia positiva se ha visto arruinada con el gran número de anulaciones por la crisis sanitaria.
