ICP e Hilvanando Culturas entregan 6.000 mascarillas a los detallistas del Mercado Central

Los detallistas ya han podido usarlas desde hoy
photo_camera Los detallistas ya han podido usarlas desde hoy

La empresa ICP y el proyecto Hilvanando culturas han entregado este lunes a los detallistas del Mercado Central un total de 6.000 mascarillas y otros productos sanitarios como guantes o geles hidroalcohólicos. Una “unión” de la iniciativa social y la empresarial que “van sumando para intentar cubrir las necesidad de EPIs que hay en los mercados y servicios que siguen trabajando cada día”, ha apuntado la consejera de Economía, Innovación y Empleo, Carmen Herrarte.

“En estos momentos de luto nacional la iniciativa social y privada están dando la talla, sumando para dar respuesta a las necesidades de equipos de protección que tienen los mercados y servicios que siguen trabajando con nosotros cada día”, ha concretado Herrarte.

Desde IPC, Ana Pilar González, ha reconocido que están “encantados de poder hacer esta entrega”. “Se está demostrando que el tejido empresarial español llega a donde el gobierno no puede”, ha dicho esperando no tener que donar más material aunque “si fuera necesario así se hará”, ha dicho. La empresa ICP ha donado 3.000 mascarillas a Mercazaragoza, 5.000 al Mercado Central, 8.1000 al Hospital Clínico, otras tantas al Miguel Servet y 5.000 al Hospital Royo Villanova. Además están a la espera de otras 750 mascarillas FFP2 para policía y bomberos que todavía no han recibido.

La coordinadora de Zaragoza Activa, Maria José, ha relatado como desde Hilvanando Culturas “han querido colaborar con la donación de mascarillas desde el primer momento”. “Es un trabajo realizado por las mujeres que están en el proyecto que han elaborado desde sus casas las mascarillas”, ha dicho. En coordinación con Zaragoza Activa, desde el pasado 7 de abril, un grupo de costureras zaragozanas han estado confeccionado estos equipos de forma altruista y monitorizadas por una profesora de los talleres vinculados al proyecto.

“Las mujeres participantes recibieron en sus casas unas máquinas de coser y cada una de ellas ha ido cosiendo las mascarillas mientras cuidaban a sus familias”, ha asegurado la responsable de Zaragoza Activa, María José Castiella. Todas las costureras son madres de niños que acuden a los colegios zaragozanos Ramiro Solans, del barrio Oliver, y del centro Joaquín Costa. “Ellas han querido contribuir de forma desinteresada a la situación de emergencia que está viviendo la ciudad”, ha añadido Castiella. Todas las mascarillas serán repartidas entre los mercados de Zaragoza y aquellos establecimientos que soliciten este tipo de protección para evitar el contagio del coronavirus entre los ciudadanos.