El retorno a la normalidad arranca en los restaurantes con comidas para llevar, comercios y peluquerías con cita previa

A medida que se avance en cada estapa la apertura de los negocios será menos restrictiva
photo_camera A medida que se avance en cada estapa la apertura de los negocios será menos restrictiva

La vuelta a la “nueva normalidad” arranca este lunes, día 4, con restaurantes y cafeterías en servicio solo para comidas para llevar y comercios y locales, con una dimensión inferior a los 400 metros, que deberán operar con cita previa y atendiendo a un solo cliente en el establecimiento si el tamaño del inmueble no permite garantizar la distancia de seguridad de dos metros.

La letra pequeña de las pautas a seguir se encuentra glosadas en varias órdenes ministeriales firmadas por el Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, y que ha publicado este domingo el Boletín Oficial del Estado (BOE). El retorno para el país se irá implantado de forma progresiva en las llamadas ‘fase 0’, ‘fase una’, ‘fase dos’ y ‘fase tres’.

A medida que se avance en cada estapa la apertura de los negocios será menos restrictiva y se incorporarán actividades prohibidos o limitadas en la fase anterior. El paso a otra etapa la decidirá Sanidad, previa solicitud argumentada con indicadores sanitarios y económicos por cada parte de Comunidad Autónoma, y cada una se desarrollarán durante unos quince días.

La baja incidencia del Covid-19 en las islas de La Graciosa, La Gomera, El Hierro y Formentera les da el pasaporte directo para entrar mañana en la ‘fase uno’, cuyas normas serán aplicables a todos las provincias y municipios cuando transiten por esa fase de desescalada.

La inmensa mayoría del país arrancará, por tanto, en la ‘fase cero’ o de reactivación. En el caso de actividades de hostelería y restauración eso implica que podrán abrir sus puertas, pero solo para servicios que el cliente deberá consumir en sus domicilios, aunque pueda recogerlos en el establecimiento.

Tendrá que solicitarlo por teléfono o medios telemáticos y el establecimiento fijará un horario de recogida del mismo para evitar aglomeraciones. Cuando dicha jornada de entrega de pedidos concluya tendrán que cerrar sus puertas y la entrega tendrá lugar en un espacio habilitado y señalizado que garantice la distancia de seguridad o, en su defecto, tenga instaladas mamparas.

Instalación de mamparas

Se permiten también las recogidas desde vehículos para aquellos que ofrezcan de este tipo de servicios y, en todo caso, el establecimiento deberá poner a disposición de clientes y a la entrada del establecimiento geles hidroalcohólicos con actividad virucida autorizados por el Ministerio de Sanidad y contar además con papeleras con tapa de accionamiento no manual, dotadas con una bolsa de basura. El cliente solo podrá estar dentro del local el tiempo imprescindible para recoger el pedido y si no hubiese dimensión suficiente solo podrá permanecer un cliente cada vez.

Las reglas son similares para los comercios pequeños y servicios profesionales que requieren la apertura al público de establecimientos o locales, asimiladas al comercio minorista, cuya actividad se encuentra suspendida. Se trata de servicios tales como las peluquerías y centros de estética, servicios de arreglos y reparaciones, y similares, y volverán igualmente a abrir sus puertas.

Su atención al cliente será también por una cita previa que garantice la permanencia en el interior del establecimiento o local en un mismo momento de un único cliente por cada trabajador, sin que se puedan habilitar zonas de espera en el interior de los mismos.

Si el tamaño es insuficiente instalarán mostradores y mamparas y unos estrictos protocolos de limpieza. Así tendrán que acometer, al menos dos veces al día, una limpieza y desinfección de las instalaciones con especial atención a las superficies de contacto más frecuentes como pomos de puertas, mostradores, mamparas, muebles, pasamanos, máquinas dispensadoras, vestuarios, teléfonos, perchas, carros o grifos.

Una de ellas deberá ser, al menos, al finalizar el día y otra podría ser a mediodía y será también obligatorio el lavado y desinfección diaria de los uniformes y ropa de trabajo, o en su defecto de la ropa personal que vistan los empleados.

Lavado diario de los uniformes

Los clientes no podrán utilizar los aseos, salvo en casos estrictamente necesarios y que obligará a su desinfección inmediata con especial atención de sanitarios, grifos y pomos de puerta. Y todos los establecimientos y locales deberán también disponer de papeleras, a ser posible con tapa y pedal, para arrojar pañuelos y cualquier otro material desechable.

La empresa tendrá que garantizar a los trabajadores equipos de protección individual adecuados al nivel de riesgo que asuman, siendo obligatorio el uso de mascarillas cuando no pueda garantizarse la distancia de seguridad interpersonal de dos metros.

Cuando no se pueda tener dicha distancia, como puede ocurrir en las peluquerías, centros de estética o fisioterapia, se deberá utilizar el equipo de protección individual oportuno que asegure la protección tanto del trabajador como del cliente.

Hasta fases posteriores no se permitirá el autoservicio ni contar con productos de prueba a disposición de los clientes. Si son tiendas de ropa o de arreglos o similares los probadores solo podrán utilizarlos una persona cada vez después de su desinfección y la ropa o artículo que se pruebe tendrá que ser desinfectado.

A las salidas ya permitidas por horarios en función de la edad se añadirá que todos los deportistas profesionales podrán acceder libremente a los espacios naturales en los que realizan su actividad, como el mar, ríos, o embalses. Además, podrán utilizar los implementos deportivos (objetos o utensilios) y equipamiento necesario.

Su práctica estará condicionada igualmente a la distancia de seguridad de dos metros, salvo en la utilización de bicicletas, patines u otro tipo de implementos similares, en cuyo caso será de diez metros.

La playa para la fase final

Para reuniones sociales, como pueden ser las comidas familiares, habrá que esperar a la ‘fase uno’ que ahora estrenarán las islas y que permitirá también abrir mercadillos al aire libre con un aforo máximo del 25%, terrazas al 30% de sus posibilidades, reiniciar los alojamientos turísticos, cierto turismo activo y de naturaleza o reactivar los actos y espectáculos culturales con asistencia limitada.

Las visitas en domicilios estarán permitidas a partir de entonces, salvo para personas vulnerables y mayores de 65, para las que habrá que esperar a nuevas fases como también para ir a segundos domicilios. Para los viajes entre provincias habrá que esperar hasta se finalice el proceso de desescalada con la ‘fase tres’, salvo para aquellos desplazamientos justificados como trabajo presencial inevitable o alguna otra causa de fuerza mayor debidamente justificada. Será entonces cuando se permitirá además ir a la playa.