La residencia Albertia comienza a acoger a personas que no puedan guardar aislamiento en casa

La residencia tiene capacidad para albergar hasta a 70 personas en habitaciones individuales y dobles
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Los pacientes que sean asintomáticos o presenten síntomas leves y no puedan guardar aislamiento en sus domicilios podrán elegir hacerlo en la residencia Albertia, situada en Valdespartera (Zaragoza). El centro gestionado por Cruz Roja recibió el martes 4 de agosto los primeros cuatro pacientes y cuenta con una capacidad para albergar hasta 70 personas, en habitaciones individuales y dobles.

Según el director provincial de intervención social de Cruz Roja, Julián Martínez, el centro habilitado en Valdespartera “es la única manera de prevenir la transmisión del virus para aquellas personas que no se puedan aislar en su propio domicilio, ya que estarían en contacto con otras personas y la probabilidad de contagio aumenta”.

La residencia sigue en todo momento el protocolo que marcan desde los centros de salud, ya que es la persona contagiada la que decide de manera voluntaria si quiere guardar aislamiento en el centro o no. Si la derivación se confirma, es entonces cuando comienza el traslado a la residencia, que tiene horarios de entrada por la mañana o por la tarde.

“El funcionamiento del día a día es muy parecido a cualquier otro centro de estas características”, explica Julián Martínez. Los pacientes permanecen gran parte del tiempo en sus habitaciones y, a pesar de la situación, “también tienen acceso a las salas comunes habilitadas dentro del centro”, añade el director provincial. Además, en los próximos días se prevé la realización de actividades colectivas de duración y aforo reducido.

Respecto al tiempo que los pacientes puedan pasar en la residencia dependerá de si las pruebas PCR que se les realicen resultan positivas o negativas. La salida de la residencia la dictará entonces la misma institución que confirma la entrada, Salud Pública.

Julián Martínez comenta que en la residencia están ya trabajando unas 15 personas de Cruz Roja, en labores como técnicos, personal de limpieza, etcétera. Además, desde Cruz Roja se espera la llegada de al menos 20 voluntarios, sobre todo para atención psicosocial. “Esto es importante para evaluar el impacto que la situación está teniendo en estas personas, en su ánimo, y trabajar sobre ello si fuese necesario”, concluye Martínez.