Repollés trabajará para que los sanitarios aragoneses se libren de una congelación salarial

Sira Repollés, consejera de Sanidad
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La consejera de Sanidad, Sira Repollés, tratará de que la posible congelación salarial de los funcionarios que planea Moncloa no tenga repercusión en los sanitarios aragoneses. La responsable del ramo ha recortado que este rumor todavía “no está consolidado”, pero ha garantizado que, en caso de que saliera adelante, “me aplicaré” para que no afecte a los profesionales de la Sanidad en la Comunidad.

Así lo ha transmitido Repollés en su comparecencia de este viernes en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, donde ha tenido que responder a las cuestiones de la oposición sobre las líneas maestras de su mandato. Desde el PP, la diputada Ana Marín ha trasladado su preocupación por la repercusión en las rentas de unos profesionales que, ha descrito, “se han dejado la salud y han hecho un extraordinario esfuerzo para protegernos a todos”.

En su intervención, la consejera ha realizado una férrea defensa de la sanidad pública como “garante de nuestro bienestar”, prometiendo que “todas las decisiones que se tomen siempre van a tener el trasfondo de fortalecer la sanidad pública”. Eso sí, destacando la complementariedad y la coexistencia con la privada, negando cualquier tipo de “enfrentamiento”.

De esta forma, Repollés ha defendido un sistema sanitario “para todos, inclusivo, sostenible en el tiempo y adecuado al siglo XXI”, con “las personas”, tanto profesionales como usuarios, como “eje de todas las decisiones”, poniendo en valor “la contextualización de cada paciente, su entorno social y económico” para ayudar en la prevención y promoción de hábitos de vida saludables.

Otro bloque que la consejera considera prioritarios durante su mandato es la innovación sanitaria, para lo que reforzará las alianzas con los departamentos de Ciencia, Economía e Industria con el objetivo de crear focos de innovación en el sector. Asimismo, quiere facilitar las consultas virtuales, que requieren una inversión en equipamiento digital. “Se han repartido 328 terminales, 38 equipos informáticos portátiles con webcam, se han renovado 578 impresoras y otros equipamientos necesarios, hasta un volumen de inversión de cuatro millones de euros”, ha anunciado.

Finalmente, Repollés también ha garantizado que el diálogo con los sindicatos y profesionales sanitarios será uno de los pilares mientras esté al frente del Departamento. “Tenemos que proponer un pacto que mejore sus condiciones laborales, que sea generoso con el recambio generacional y la formación continuada, con una organización más comunicativa y flexible y más atractiva para puestos de difícil cobertura”, ha enumerado.

Oposición

Por su parte, los grupos de la oposición han centrado el debate en torno a las “carencias” del sistema sanitario, haciendo hincapié en la falta de infraestructuras, como la construcción de los hospitales de Alcañiz y Teruel o la falta de UCI en algunos núcleos importantes de población. La popular Ana Marín cree que “hay que empezar a mover el engranaje de la política sanitaria”, tras meses de parón “normal” por la Covid-19. Así, ha puesto el foco en la salud mental, con “problemas de sueño, ansiedad o depresión” generados por la pandemia.

Asimismo, la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha calificado a la sanidad aragonesa como un “queso gruyer”, “llena de agujeros y que hace agua por varias vías”. De hecho, considera que la rapidez con la que ha llegado la segunda ola de la pandemia, que desde el Ejecutivo esperaban en otoño, “les ha pillado con el pie cambiado”. “Debemos dar respuesta rápida y eficaz a las listas de espera, hacer frente a la demanda habitual, atender patologías cuya atención se vio parada por el Covid y para dar respuesta a las nuevas patologías que surgen como consecuencia del coronavirus”, ha expuesto, fijándose también en los problemas de salud mental.

Mientras, el diputado de Vox Santiago Morón ha denunciado la “falta de soluciones” más allá de “voluntad e ideas”. Además, ha defendido la colaboración con la sanidad privada, que considera que ha sido “denostada” en los últimos meses. “Durante esta pandemia, distintos estudios han reconocido que España ha sido el país que peor ha gestionado esa colaboración público-privada. Igual tiene que ver con la alta mortalidad”, ha aseverado.

A su vez, el portavoz de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, ha afirmado que este momento es el “propicio” para avanzar en un “cambio del modelo sanitario”. “Hay una necesidad de fortalecer el sistema público de salud frente a otras opciones que en otros países han debilitado la capacidad de respuesta o la han imposibilitado. El sistema público de salud debe estar por delante de todo”, ha remarcado.