La Mesa del Turismo defiende un sistema específico de ERTE para el sector

Moncloa y los agentes sociales retomarán el lunes las negociaciones sobre la prórroga de los ERTE
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El secretario general de la Mesa del Turismo, Carlos Abella, considera que se debe “diseñar un sistema específico” de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para el sector turístico y ha defendido su extensión, como mínimo, hasta junio de 2021, según ha declarado a Servimedia.

Abella ha explicado que una de las especificidades que debería contemplar ese sistema de ERTE para el turismo es la posibilidad de aplicarlo de forma discontinua. “Si se genera algo de demanda jueves, viernes y sábado, por qué no ser flexibles y que un establecimiento abra el fin de semana y el lunes, martes y miércoles los trabajadores vuelvan al ERTE. Es mejor que no abrir ningún día”, ha ejemplificado.

En ese sentido, ha señalado que esta medida debería ir acompañada de una “simplificación de la tramitación de altas y bajas” y que se pueda hacer de forma telemática “como se está haciendo con los contratos de trabajo” para evitar que la burocracia impida implementarla.

Por otro lado, desde la Mesa del Turismo también abogan por que los ERTE no se hagan en función de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) dado que “son muchos los sectores que están dañados” y consideran que hay que ver los casos “de forma concreta” y no “excluir” unicamente en funcion de la catalogación de la actividad empresarial.

En cuanto a las negociaciones sobre la prórroga de los ERTE, que el Gobierno y los agentes sociales retomarán el lunes, Abella señaló que le parece un “disparate” que todavia no haya llegado a un acuerdo cuando expiran el próximo miércoles.

Acerca de las negociaciones también ha remarcado que el sector turístico “nunca ha necesitado un plan específico de reconversión” y que en la anterior crisis fue la que “tiró del carro de la economía”, motivos por los que defiende que en estos momentos hace falta que se ayude al turismo porque es una de las actividades “que más está sufriendo”. En ese sentido, los cálculos de la organización apuntas que, como mínimo, se necesitan unos 7.000 millones de euros para financiar los ERTE del sector.

Por otro lado, además de la extensión de los ERTE, Abella ha señalado que otras medidas que deberían implementarse para que el sector turístico pueda capear la crisis económica derivada del Covid-19 pasan por la reducción de impuestos, como el IVA, que pide que se baje al 7% (actualmente se encuentra entre el 10% y el 21%).

A ello se suma la elaboración de criterios comunes con Reino Unido y los países de Unión Europea para identificar las zonas y determinar los niveles de peligrosidad epidemiológica con el objetivo de aplicar medidas conjuntas tanto al entrar como al salir de esas áreas de riesgo.

Abella también ha destacado la creación de los bonos turísticos, que a pesar de que “lo ideal es que hubiesen llegado para el verano”, podrían ayudar a incentivar la actividad en la temporada baja y destacó que deben estar ya programados de cara a la próxima primavera.

“Las ganas de viajar continúan intactas. En el momento en el que se elimina una restricción o se hace un anuncio positivo se incrementa el número de reservas de una forma exponencial. Lo que ocurre es que luego llega media restricción y vienen todas las anulaciones y todo se vuelve a venir abajo”, ha asegurado el secretario general de la Mesa del Turismo.

En cuanto a la partida que recibirá España procedente del fondo de recuperación de la Unión Europea, Abella defiende que el sector turístico debería recibir, al menos, el 30% de las ayudas directas (alrededor de 73.000 millones de euros del monto total) debido al peso que tiene en el conjunto de la economía nacional.

Este domingo se conmemora el ‘Día internacional del turismo’ y Abella, que lleva en el sector alrededor de 38 años, asegura que “este año poca celebración va haber” debido a las malas perspectivas para los próximos meses. Según los cálculos de la organización, las pérdidas este año rondarán los 120.000 millones de euros debido al impacto de la pandemia.