La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha reconocido que el Gobierno de Aragón no descarta volver a blindar las residencias en el puente de la Inmaculada y de la Constitución en caso de que el índice de mortalidad y el número de contagios en coronavirus continúe aumentado.
Broto ha reivindicado la importancia de la protección y de mejorar el rastreo y el aislamiento de positivos. De hecho, desde el Gobierno de Aragón han enviado alrededor de 10.000 test de antígenos a las residencias para controlar los focos de contagio: “Los hemos enviado para que se pueden hacer de forma inmediata y se tomen más medidas. Nos hubiera gustado hacerlo antes, pero la realidad es que no disponíamos de esta cantidad de test. La coordinación con Sanidad es fundamental”, ha señalado la consejera.
María Victoria Broto también ha remarcado que lo que ocurre en las residencias es un reflejo de los casos que experimenta el resto de la sociedad: “Las residencias están en una situación muy complicada. Sabíamos que en el momento en el que existe transmisión comunitaria, los casos pueden llegar a las residencias”, ha añadido.
Aunque de momento no van a implantar medidas más drásticas, la consejera de Ciudadanía se ha mostrado abierta a tomar mayores restricciones en caso de que la situación se complique. Los continuos cambios que está experimentado la sociedad a raíz de la Covid-19 hace que desde el Gobierno no puedan tomar decisiones a largo plazo.
