La pandemia disminuye el consumo de opiáceos y la oferta de algunas drogas

Las restricciones de la pandemia han reducido la compraventa de estas sustancias ilegales. Foto de archivo
photo_camera Las restricciones de la pandemia han reducido la compraventa de estas sustancias ilegales. Foto de archivo

La pandemia de Covid-19 ha provocado un descenso en la oferta de sustancias ilegales en España, lo cual se ha notado especialmente en el consumo de algunas sustancias como los opiáceos, según el delegado del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD).

En una entrevista a Servimedia, el nuevo delegado del Gobierno para el PNSD, Joan Ramón Villalbí, explicó que ahora mismo se vive un contexto “de mucho cambio” porque la pandemia ha afectado al consumo de sustancias, a la oferta y a la capacidad de los servicios para responder a las necesidades de ayuda de las personas con estas adicciones.

No obstante, reconoció que se tardará tiempo en poder tener una visión global “basada en datos y sólida” sobre esta tendencia. “Lo que sí sabemos”, según dijo, es que la pandemia ha disminuido la oferta de sustancias ilegales y esto se ha notado en el consumo de algunas sustancias como los opiáceos.

Según su experiencia, la situación ha llevado a gente que estaba consumiendo de forma “relativamente estable desde hacía tiempo” a buscar ayuda porque, “de pronto, tenían dificultades de suministro y han pensado que era momento romper con su adicción”.

Además, los servicios de atención a las adicciones tuvieron una “mayor demanda justo en el momento en que estaban más precarios y se combinaron ambas cosas”, si bien se mantuvieron buscando “nuevas fórmulas” para garantizar tratamientos sustitutivos y servicios de reducción de daños.

Grandes ciudades

Junto a ello, grandes ciudades como Barcelona, Cartagena, Madrid o Málaga han tratado de “encontrar soluciones” a problemas que la pandemia reveló “con más agudeza”, aunque ya existían, como el problema de los usuarios de drogas “sintecho”.

Tras precisar que los traficantes “han encontrado maneras de restablecer sus caminos para ponerlas en el mercado”, por lo que en estos meses también aumentó la oferta de sustancias quizá “más adulteradas, de menos calidad y más caras”, Villalbí subrayó que también se han impulsado proyectos innovadores “en condiciones muy adversas”, que la delegación “sigue con mucho interés” y que intentará “apoyar para que se mantengan pasado este periodo, porque son muy necesarios”.

En paralelo, advirtió de que el menor consumo de alcohol que se ha observado durante el periodo de confinamiento es “una lección interesante desde el punto de vista internacional”. “Ver cómo una limitación de la oferta ha derivado en un menor consumo es una lección interesante, ya veremos a largo plazo”, sentenció, al tiempo que agregó que la crisis también ha tenido un impacto “muy negativo” en los programas de prevención, que no han podido desarrollarse en toda su extensión.

Con todo, aseguró que los profesionales del ámbito de las adicciones en España son “gente con compromiso, vocación y una capacidad de entrega extraordinaria, que han estado trabajando en condiciones muy adversas, que han sacado fuerzas de flaqueza y que han afrontado retos nuevos”.

Por estas razones, la delegación del Gobierno para el PNSD está recopilando historias de estas innovaciones para compartirlas con otras organizaciones con el fin de que estas “buenas prácticas” puedan ser “ampliadas, contrastadas, copiadas y sirvan de inspiración para otros”.