Las residencias aragonesas continúan viendo cómo la vacunación les ha abierto un horizonte de esperanza para recuperar la normalidad. En los últimos diez días, estos centros solo han registrado un nuevo positivo en un residente y, desde que se administró la primera dosis a final de diciembre, los contagios han caído un 80%, pasando de 1.528 casos abiertos el 30 de diciembre a 307 en la última actualización de la semana pasada.
Así lo ha dado a conocer este martes la consejera del ramo, María Victoria Broto, quien ha visitado la localidad de Épila para conocer el trabajo que se está realizando dentro del Programa de Promoción Comunitaria que comenzó a finales de 2019. Allí ha valorado como “acertada” la decisión de vacunar primero a los trabajadores y usuarios de las residencias. “Se han visto claramente los beneficios de la vacunación. La esperanza ya ha llegado. Que en diez días solo ha habido un positivo es una gran alegría”, ha celebrado.
Ahora, Broto ha tendido la mano al Departamento de Sanidad para ayudar en todo lo posible en las próximas fases del proceso de vacunación, al igual que ha hecho hasta ahora con las residencias, dependientes y ayuda a domicilio. “Respetamos la estrategia de Sanidad y lo que decide el Departamento, que es vacunar a las personas por edad. A mayor edad hay más dificultad, con personas más sensibles y problemas. Respecto a otros colectivos, debe ser Sanidad quien tome las decisiones. A nosotros nos tendrá a su lado”, ha afirmado la consejera, recordando la importancia de vacunar “cuantas más personas mejor”.
Igualmente, Broto ha confirmado que, por el momento, seguirá abierto el centro Covid de Casetas, que actualmente tiene una decena de personas, como medida de precaución. “Hay que actuar con prudencia. Es más fácil cerrar algo que abrirlo, aunque el Covid nos ha demostrado que en tres días se puede abrir un centro de estas características. La pandemia nos lo exigió y afortunadamente tuvimos esa posibilidad”, ha añadido.
