De profesión, celosa

Con casi toda probabilidad si preguntáramos hoy a los cinéfilos y especialistas de cine que quién es el realizador que posee un universo visual más marcado en su trabajo, estoy convencido que recibiríamos una respuesta mayoritaria: Nicolás Winding Refn.

El danés criado en los Estados Unidos, quién saltó a la fama gracias a su premio a mejor dirección en Cannes por la magnífica ‘Drive’, vuelve a presentarnos una argucia fílmica, cargada de crítica al mundo de la moda y a la profesión de modelo, a la envidia insana y trasnochada con un llamativo y sugerente envoltorio en el que destacan -como es habitual- tanto la utilización de una música de sintetizador, semi espacial, perfectamente encajada a cargo de Cliff Martínez (con quién trabaja de manera inseparable desde el éxito de ‘Drive’), como la poderosa imagen que ofrece su realización basada en la utilización de neones, luces ultravioletas y perfectos encuadres que emergen como postales de odio, gore y demás desvíos de la mente humana.

The neon demon‘ funciona de principio a fin dentro de su universo, con sus aciertos y sus abusos. Winding Refn trata de dejar atrás el fiasco que supuso la olvidable ‘Solo Dios perdona’ -donde no existen apenas diálogos interesantes ni un guión mínimamente trabajado- y nos muestra la historia de Jesse (Elle Fanning), una modelo menor de edad que trata de hacerse un hueco en un mundo devorado por las envidias, los celos y la falsedad. Para ello Winding Refn ha recurrido a la notable y fastuosa fotografía de Natasha Braier (directora de fotografía en ‘La teta asustada’ o ‘The Rover’ del emergente David Michôd) quien presenta un trabajo, créanme, memorable.

El guión, realizado a seis manos entre el propio Winding Refn junto a Mary Laws y Polly Stenham es ciertamente particular, sin duda. Fruto de dicha particularidad se le puede achacar cierta reiteración en su texto, preso sin duda de su formato, pero que sabe encajar a través de un thriller paranoico un mundo sobre el que podemos presuponer una gran dosis de frivolidad y artificiosidad, un mundo complejo donde ganarse el puesto en un desfile bien puede merecerse cualquier perversión. Un trabajo para el que ha contado con la atractiva Elle Fanning, quien ejerciendo de Lolita del siglo XXI desarma con su belleza el mundo de la moda con su llegada. Además de otras actrices de gran belleza física (la diatriba sobre la belleza impostada a base de bisturí y la belleza natural estará muy presente), destaca la aparición -muy breve- de Christina Hendricks y -la -breve pero más intensa- de Keanu Reeves. Además veremos a Karl Glusman (protagonista de la polémica y explícita ‘Love’ de Gaspar Noé) como pareja de una desvalida e incipiente profesional de la moda.

En definitiva un film apto para estómagos potentes que disfruten de un formato que entremezcla el thriller, el terror psicológico y el gore sin ningún tipo de prejuicio ni preconcepción.

Texto: Alfonso Asín.

Lo mejor: La sensualidad de la propuesta junto a su hipnótica propuesta visual. Elle Fanning.

Lo peor: Ciertos momentos planos que reiteran la narración y no aportan gran cosa.

VALORACIÓN:

Fotografía: 8

Banda Sonora: 8

Interpretaciones: 6,5

Dirección: 6

Guión: 5,5

Satisfacción: 7

NOTA FINAL: 6,8