En busca de la verdad

Esta semana me toca hablarles de la última película estrenada de Mario Casas. Dirigida por Oriol Palau, que ya demostró moverse con soltura en su debut como director en 2012 con “El cuerpo”, la película nos cuenta la historia de Adrián Doria, un joven y exitoso empresario interpretado por un gran Mario Casas, que se despierta en la habitación de un hotel para descubrir en el baño el cuerpo sin vida de su amante. Ya me he dado cuenta de que he nombrado 2 veces a Mario Casas en 5 líneas, tres veces ya con esta, y seguramente se creerán que es por influencia directa de mi hija pequeña, pero nada más lejos de la realidad. Ana, mi preferida por cierto, está a punto de cumplir 17 años y el fanatismo que demostraba siendo una niña por este gran actor ha dado paso a una cerebral y coherente admiración por su trabajo, cada vez más profesional y acertado.

Pero hablemos un poco de “Contratiempo”, algo sumamente difícil de hacer evitando spoilers, así que seré breve y directo. Nos encontramos ante un thriller muy digno, claramente inspirado en los clásicos pero con una personalidad propia y un manejo del tiempo que le imprime a la acción el ritmo adecuado. A mí me han venido a la mente “Vertigo” de Hitchcock y “Perdida” de David Fincher, a las que creo que el director no pretende plagiar ni igualar, pero a las que lanza evidentes guiños que bien pudieran considerarse una forma de agradecimiento explícita a sus maestros. Seguramente ustedes podrán encontrar muchas más referencias, pero tengan en cuenta que yo no tengo tanto cine visto,,,¡uy! Perdón. Sí, sí que tengo mogollón de cine visto. No en vano tengo casi 50 años y llevo muchos escribiendo, lo que pasa es que ahora voy un poco pillado de tiempo, tengo que entregar la crítica hoy sin falta y no me voy a poner a pensar. Se lo dejo a ustedes porque, además, las referencias que cada uno ve son muy personales.

Además de la buenísima y sobria interpretación de Mario Casas, sobresaliente por encima de todos, en “Contratiempo” también trabajan Bárbara Lennie, José Coronado y Ana Wagener, y tengo que reconocer que están todos excelentes. Gran parte del mérito del director y de la película son, en mi opinión, la definición de unos personajes que permiten el lucimiento de los actores que les dan vida.

En cuanto a la historia prefiero pasar de puntillas y decirles que me resultó atractiva, con giros y engaños que me tuvieron atrapado los 104 minutos de duración, aunque me dí cuenta a la salida de que había gente protestando por el final y por determinados momentos…

Ana, ¿qué haces?” “Eeeeee, nada, papá, unos deberes, que necesitaba Internet” “Pues, anda, ve terminando y déjame el ordenador que tengo que escribir la crítica de la peli que vimos ayer”. “Estoooooo, ya he terminado, papi. Por cierto, ¡qué chula! ¿verdad?” “Sí, cariño. Está entretenida” “Oye, papá. Del guión, el director y los actores ya hablamos ayer un poco, pero de los aspectos técnicos esos que yo no controlo todavía mucho, hay algo que te gustara especialmente” “Hombre, técnicamente me pareció una película cuidada. El montaje y la banda sonora especialmente. Acompañan muy bien e intensifican el suspense que el director quiere ir incrementando minuto a minuto”. “Vale, te dejo entonces con tus cosas, papá. Hasta luego”. “Adiós, Ana. Dame un beso… ¡Joder, qué prisas! Bueno, a ver qué cuento yo de Contratiempo…”

Texto: Santi Abad.

LO MEJOR: El mimo del director a toda la producción.

LO PEOR: Que algunos engaños no engañen.

VALORACION:

Fotografía: 7

Banda sonora: 8

Guión: 7

Interpretación: 8

Dirección: 8

Satisfacción personal: 7

NOTA FINAL: 7´5