De todos nosotros es sabido que no hay nada más lindo que la familia unida. Seguro que los que tengan cierta edad (sí, querido amigo Santi Abad) reconocerán la frase como aquella que los Payasos de la Tele la cantaban continuamente con el firme propósito de infundir en nuestras tiernas mentes la idea de que hay que estar con la familia para mantener nuestros vínculos férreos y fuertes. ¿Y por qué no iba a ser así?
Chris (Daniel Kaluuya, protagonista de un capítulo de la inquiertante ‘Black mirror’) y Rose (una atractiva Allison Williams, a quién reconocerán los seguidores de la serie ‘Girls’), son una moderna y bonita pareja: él fotógrafo de éxito y ella no está definido, dejémoslo en una abnegada enamorada de su hombre. Él afroamericano y ella blanca como pared recién encalada. Y claro está, están muy enamorados. Rose decide dar el paso y presentar a Chris en su círculo familiar yendo para ello a la casa donde residen sus padres, junto a un lago, en un sitio paradisíaco, obviando el pequeño secreto que mantienen entre los dos y que a Chris no lo tiene especialmente tranquilo: Rose no ha dicho a sus padre que su novio es negro. Aunque no está del todo convencido, Chris termina cediendo a la invitación de Rose de conocer a su familia. La pareja hará una escapada de fin de semana y conocerán a sus padres, Dean (Bradley Whitford) y Missy (Catherine Keener).
Cuando estos llegan, se encuentran con la coincidente sorpresa de que ese mismo fin de semana se celebra el cumpleaños del abuelo ya fallecido, pero que siguen manteniendo los fastos en su memoria, hecho este por lo que Chris se va a encontrar con un montón de gente desconocida y que poco a poco van generar que se enrarezca el ambiente. Al principio todo es amable y políticamente correcto. Pero Chris no tardará en descubrir secretos y mentiras, sobre todo en relación con los dos misteriosos empleados afroamericanos que viven en la casona. A medida que avanza el fin de semana y a través de una serie de inquietantes descubrimientos nuestro protagonista irá conociendo una realidad que nunca habría imaginado. La idealista situación inicial se irá turbando, haciendo que espectador conozca con más profundidad a su futura suegra -psiquiatra-, su consorte -neurocirujano- y su cuñado -un broncas provocador y capcioso-. Interesante resulta cómo el realizador plantea sobre el tabaco -Chris es fumador- la génesis de los problemas. Este thriller de corte psicológico nos muestra lo complejo de la psique humana y la inoperante lucha contra el inexorable juez que es el tiempo.
Jordan Peele, humorista reciclado en guionista y director, consigue con este título la perfecta combinación entre el cuento cruel de terror con su casita de chocolate, sus ogros y brujas y con la máxima muy extendida de la imagen del negro arquetípico (bailongo, atleta, máquina sexual…) como ese tesoro que el hombre blanco pretende emular. El film resulta más eficiente como thriller psicológico más que como un film de terror al uso, a pesar de que se presente alguna escena con sus incluido. Lo que sí es cierto, es que es una crítica velada, profunda y contundente hacia el todavía existente racismo. Si en su época Charlton Heston las pasó canutas por besar a una monita (ya saben, cambien monita por afroamericana y ya tenemos el lío formado), aquí nos muestran que pocas cosas han cambiado en tantísimos años, aunque con enfoques totalmente contrapuestos mostrando que hay muchas historias latentes que no encuentran solución ni alivio por mucho que se pretenda. Por cierto, los dos sirvientes de la casa familiar de lo mejor a nivel interpretativo. Todo un acierto.
Inquietante y entretenido film que posee momentos muy interesantes sin necesidad de recurrir a los consabidos sobresaltos -la banda sonora juega un papel crucial en la creación de la atmófera-. ‘Déjame salir’ sabe mantener la tensión creando un ambiente en el que el espectador desconfía de todo y de todos, presentando una catarata de situaciones que nos hacen estar alerta ante los sospechosos e irritantes momentos que nos van mostrando.
Texto: Francisco Camacho.
Lo mejor: Los inquietantes trabajadores afroamericanos de la casa familiar y la subasta silenciosa, ya entenderán porqué…..
Lo peor: El mejor amigo de Chris, estridente y fuera de lugar en muchas situaciones y que representa el contrapunto cómico a la narrativa de tensión predominante.
VALORACIÓN:
Fotografía: 7
Banda Sonora: 6
Interpretación: 8
Dirección: 7
Guión: 7
Satisfacción:7
NOTA FINAL: 7