El año pasado la carrera de premios norteamericanos tuvo como gran protagonista a los directores o intérpretes de raza negra, y la culminación fueron los premios interpretativos para Viola Davis y Mahershala Ali y el triunfo de ” Moonlight ” en la principal categoría. En los últimos años se han estrenado bastantes películas en donde la comunidad afroamericana, con sus problemas diarios y la lucha por la supervivencia, es la gran protagonista, y siguiendo esa estela de películas en muchos casos de denuncia social nos llega el segundo largometraje dirigido por el español Antonio Méndez Esparza, afincado en Estados Unidos, y cuya ópera prima ” Aquí y allá ” se presentó en el festival de Cannes de 2012 formando parte de la semana de la crítica, y siendo galardonada con el Fipresci de la crítica a la mejor película de la sección. Aquella película es una coproducción de México, Estados Unidos y España, y se estrenó de manera limitada en nuestro país, pasando desapercibida. La cinta que se desarrolla en Sierra de Guerrero ( México ) me resultó pesada, poco desarrollada y una gran decepción teniendo en cuenta que el asunto central es interesante y que había sido muy bien valorada dentro del circuito más independiente de Estados Unidos. Han pasado 5 años y el director nos presenta su segundo trabajo, que en esta ocasión ha sido rodado en Estados Unidos, en concreto en el estado de Florida que tan bien conoce Méndez Esparza, y está producida por España y Estados Unidos. La película se presentó en el festival de cine de Toronto, en una proyección especial, y posteriormente formó parte de la sección oficial del festival de San Sebastián de 2017, ganando dos premios paralelos al jurado oficial, el Fipresci de la crítica y el Signis de la organización católica.

La historia está muy vista, teniendo en cuenta que en los últimos años, como comenté anteriormente, se han estrenado muchas películas sobre los problemas de la comunidad de raza negra, y se ha buscado la sencillez y cotidianidad en la vida de una familia que tiene dificultades para llegar a fin de mes, pese a que la madre trabaja. Al final se queda como un retrato bastante correcto, al que le falta algo de profundidad a los personajes, en donde se van introduciendo poco a poco temas como la delincuencia o el tráfico de drogas, que en el fondo son temas colaterales, ya que en el fondo lo que quieren contarnos es la cotidianidad y las relaciones familiares, y la lucha de una madre soltera por sobrevivir teniendo que mantener a un hijo adolescente y a otro más pequeño, y sus relaciones poco estables y en algunos casos conflictivas con sus parejas. La película está bastante bien filmada, y cuenta con un buen trabajo de fotografía a cargo del rumano Barbu Balasoiu. El reparto está compuesto por intérpretes no profesionales, lo que permite ajustar mejor el presupuesto, y al mismo tiempo dar mayor credibilidad y realismo al relato, y me parece un acierto la elección de los protagonistas, ya que lo hacen bastante bien, en especial Regina Williams, que está excelente como la mujer protagonista. Su actuación es lo mejor de la película, que recomiendo ver en versión original, y no en versión doblada al español, y su excesivo metraje y un patrón en la parte central hacen que la película sea irregular. Un cine social con muy buenas intenciones, pero muy mejorable.

Texto: Guillermo Navarro.

LO MEJOR: La actuación de Regina Williams.

LO PEOR: El asunto central lo hemos visto muchas veces en los últimos años, y su excesivo metraje.

VALORACIÓN:

Fotografía: 6,5

Banda Sonora: 4

Interpretaciones : 7

Dirección: 6

Guión: 5

Satisfacción: 6

NOTA FINAL: 5,75

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