Los que nacimos en España en la década de los 70 del siglo pasado tuvimos la suerte de disfrutar de una televisión pública que emitía series de dibujos animados a diferentes horas, y teniendo en cuenta que era la única cadena de televisión, ya que no existían ni las televisiones privadas en abierto, ni las autonómicas, y mucho menos las privadas de pago. En la actualidad la variedad de opciones televisivas hace que los más pequeños tengan más cadenas en donde emiten esas series, lo que abre el abanico a la hora de poder elegir lo que más les interesa. Desconozco lo que hubiera sucedido si hubiera nacido en esta época, y tampoco estoy muy al día de los dibujos del siglo XXI porque no tengo hijos, pero me supongo que seguirán siendo igual de interesantes que los que se producían en el siglo pasado. Pero en muchas ocasiones siguen triunfando productos que ya existían hace más de 40 años, y que vistos en la actualidad no envejecen. Hace unas semanas se estrenó una nueva película de “Mazinger Z”, y esta semana lo hace el segundo largometraje de “La abeja Maya”. Si comenté en la crítica de la cinta sobre el personaje que popularizó la frase ” ¡ Puños fuera ! ” que nunca había sido un fan de esos dibujos no sucede lo mismo con los de esos insectos tan especiales cuyos protagonistas son dos abejas, Maya y Willy.
Tanto la serie de televisión ( cuyo primer capítulo se emitió en Japón en 1975 ), como las películas sobre el personaje están basados en el libro escrito por el alemán Waldemar Bonsels en 1912. Hace unos años un estudio de animación alemán junto a uno australiano decidieron producir la primera película sobre los personajes de la serie de televisión, y el resultado fue “La abeja Maya: La película ( 2014 )“, que servía como introducción a ese Universo particular de Maya y sus amigos para que los niños conocieran a esos seres tan pequeños. Tres años después han vuelto a sacar este segundo largometraje, que aunque nos presenta una historia en donde no están presentes personajes como Flip ( aparece en un par de escenas ), Tekla, la señorita Kassandra, el escarabajo Kurt o Puck la mosca, consigue mantener el interés con la aparición de unos nuevos seres que lucharán contra Maya y el resto de miembros del equipo de la pradera de Amapola en la competición llamada los Juegos de la miel. que da título a la película, y que es una especie de “ Los juegos del hambre “, aunque sin necesidad de ser sangrientos como sucede en algunos momentos en las películas de la saga interpretada por Jennifer Lawrence.

La historia se inicia cuando la emperatriz, la hermana de la reina de la colmena en donde viven Maya y su amigo Willy, quiere quedarse con toda la miel que producen en los panales de su hermana, y para poner en juego ese alimento tan valioso se retan a que participen en la competición que da título a la película. Entre los nuevos personajes podemos citar a Zumbón, el que dirige esos juegos, y que está al servicio de la emperatriz, y su hija Violet que compite para Buzztropolis, el lugar en donde vive la malvada y egoísta emperatriz. La película sigue manteniendo su esencia respecto a la original, con el humor generado con las apariciones del personaje de Willy, que se enamora de la joven Violet, y las ganas de superación por parte de Maya. Además se fomenta el compañerismo y el trabajo en equipo, que sirve como método educativo para ayudar a entender a los niños que es mejor los trabajos colectivos que los individualistas, y que el egoísmo no lleva a ningún sitio. La cinta tiene escenas de acción, unos diálogos interesantes y, aunque puede resultar demasiado infantil y aburrir a los mayores de 9 años, es ideal para que puedan conocer a esas abejas y sus amigos, y disfrutar de un entretenimiento que no olvidarán.
Texto: Guillermo Navarro.
LO MEJOR: Los nuevos personajes son interesantes y están muy bien introducidos en la trama.
LO PEOR: Puede aburrir a los que busquen cine de animación con escenas de acción.
VALORACIÓN:
Banda sonora: 6
Fotografía: –
Interpretación: –
Guión: 6
Dirección: 5,5
Satisfacción: 6,5
NOTA FINAL: 6,0