“A silent voice”: El bullying y la incomunicación entre los seres humanos

Llevo años diciendo que el mejor cine de animación se hace en Asia y Europa, además de las propuesta de la compañía Pixar-Disney, pero curiosamente en los últimos años, y coincidiendo con la retirada del maestro Miyazaki, la calidad de los animes japoneses no es la misma que la de hace 10 o 20 años, aunque siguen gustando a los seguidores de este tipo de cine. A nivel personal llevo varias decepciones en películas asiáticas del género, lo que no sucede con el cine francés, irlandés, británico o español, con títulos como “En este rincón del mundo”, “Your name”, “Mazinger Z infinity” y “Seoul Station”. En esta ocasión la película ha tenido una distribución mucho más amplia que otros animes, llegando hasta 119 salas de diferentes puntos de la geografía española, y espero que tenga éxito permitiendo a los padres y sobre todo a los más pequeños ( aunque en esta ocasión no es adecuada para menores de 9 años ) conocer un cine de animación diferente al que pueden ver en las multisalas. La cinta se alzó con el premio a la mejor película y el mejor guión en los premios del cine de animación japonés de 2017, lo que no es un premio menor teniendo en cuenta que competía con ” Your name”, un fenómeno en su país, y formó parte de la lista de 26 películas con opciones de nominación al Óscar 2018 en la categoría de película de animación, aunque al final no entró en el quinteto de nominadas. La película es el tercer trabajo como directora de largometrajes de la japonesa Naoko Yamada, una de las habituales en los proyectos de la productora Kyoto Animation y que adapta el manga “Koe no katachi” escrito e ilustrado gráficamente por Yoshitoki Ōima, en una serie de publicaciones entre 2011 y 2014. La historia no es sencilla y tiene una temática de latente actualidad, y se nota que el texto original es reciente, con asuntos como la incomunicación entre los seres humanos, el bullying y los amores de juventud.

Lo que sucede en la primera media hora me interesa mucho, y se consiguen exponer muy bien las inquietudes de los personajes y las relaciones personales o familiares, pero cuando esas historias tienen que avanzar después de un salto temporal la película se vuelve repetitiva, los personajes secundarios no me gustan y en general me caen bastante mal, y aunque se quieren plantear varias subtramas no avanzan y están supeditadas al tema central. Shôko Nishimiya, la niña sorda que es nueva en un colegio en donde estudia Ishida Shôya, el típico niño malote que se divierte a costa de sus compañeros, y que pone su punto de mira en la recién llegada. Una vez que conocemos las inquietudes de los dos protagonistas y de sus círculos más cercanos la película es reiterativa, pesada, y no me creo algunas reacciones de los personajes, y vive de dos situaciones aisladas que están muy bien introducidas y finalizadas y que me provocaron inquietud y tensión, pero se alarga en exceso y no conecté con esa segunda mitad ni tampoco me convence el final. Pero no todo son cosas negativas ya que la animación es de una gran calidad técnica y la banda sonora compuesta por Kensuke Ushio encaja muy bien sin ser excesiva, sino apareciendo en los momentos en donde una música de fondo es ideal para acompañar a los personajes. En algunos momentos el desarrollo de la historia me recordó a “Hacia la luz”, la última película de la japonesa Naomi Kawase. Recomendable a los que disfrutaron con “Your name”, a los incondicionales de los animes, aunque en esta ocasión el ritmo pausado puede echar para atrás a los que prefieren unas películas de animación con más escenas de acción.

Texto: Guillermo Navarro.

LO MEJOR: La banda sonora. La presentación de los protagonistas.

LO PEOR: La reiteración en el discurso. Los personajes secundarios.

VALORACIÓN:

Banda sonora: 7

Fotografía: 6

Guión: 4

Dirección: 5

Interpretación: –

Satisfacción: 5

NOTA FINAL: 5,4