Como grito de guerra cariñoso o como un inspirado alegato en pos de la esperanza y la eterna juventud emerge ‘Miau’ película dirigida por el realizador zaragozano Ignacio Estaregui, quién tras ‘Just&cía’ –título póstumo del gran Álex Angulo donde se metía el dedo en la yaga de la corrupción política y el paro– logra con mucho esfuerzo y con ‘ayuda de todos’ sacar adelante este segundo proyecto cinematográfico después de 4 años. Ejemplo claro de lo complejo que resulta sacar adelante cualquier trabajo en esta industria, mucho más si no estas bajo el paraguas de las grandes productoras de esencia televisiva.

Miau’ llega este viernes a los cines de toda España para alzar la voz y hacerse oír dentro del colectivo de la mal ya denominada tercera edad. Adultos que superan los 60 años y que hoy día representan un alto porcentaje, colectivo este que soporta un importante peso de la sociedad, mucho mayor del deseado o del que años atrás poseían. Seguro que muchos de ustedes pueden recordar la imagen de los sexagenarios de hace un siglo y la actividad sin embargo física y psicológica que mantienen estas personas hoy día. Desde mantenerse al pie del cañón laboralmente hablando hasta también asumir la injusta pero real carga de unos hijos en paro y/o de unos nietos en situación precaria. Almas rotas que se amparan ante unos abuelos que señalizan y marcan la llegada y paso de los barcos a la deriva cual Coloso de rodas o Faro de Alejandría.

El guión, realizado por el propio Estaregui, es una libre adaptación de la novela de Juan Luis SaldañaHilo musical para una piscifactoría’, primera novela del autor con la que quedó finalista en el concurso de la revista ‘Qué leer’. El film como la novela nos habla de una bolsa de ‘galerías preciados’ atrapada mientras una voz en off divaga entorno a la larga vida que tiene por delante, elemento este que sirve de alegoría para el hilo central sobre el que gira la historia: la vida no termina a los sesenta años.

Miau’ cuenta las peripecias de cuatro jubilados que de ‘golpe y porrazo’ trazan un alocado plan para sentirse más vivos que nunca y pasar a la posteridad. El protagonista es Telmo (José Luis Gil), un aburrido jubilado que trata de realizar un ensayo entorno al origen del denominado ‘mejor chiste del mundo’. De forma casual se cruzará en su vida y en la de su amigo Aramendi (un recuperado Álvaro de Luna) un par de antiguos colegas, Eladia (Luisa Gabasa) y Monreal (Manuel Manquiña) el verdadero promotor dela acción y quién trata de levantar el ánimo de este grupo de aburridos y desanimados jubilados gracias a una alocada propuesta: robar una importante pieza de un museo.

Para aderezar esta historia central, Estaregui mezcla el asunto del robo con la búsqueda del autor del chiste y todo aquello entorno a la curiosa historia del guión nunca plasmado realizado por Harpo Marx y Salvador Dalí llamado ‘Jirafas en ensalada de lomo de caballo’. Algo que en ocasiones juega en contra por esta mezcla de historias y las transiciones entre ellas.

Estaregui ha utilizado la ciudad de Zaragoza como escenario real para la realización de la película pudiéndose detectar por parte de los residentes en la capital maña de varios lugares de la misma (Museo Pablo Gargallo, Pasaje Palafox, Tenor Fleta, el Ramón y Cajal…), algo desgraciadamente no tan habitual.

Uno de los factores que más se pueden destacar en la evolución del director desde su debut (2014) no es otro que la habilidad para la utilización de la cámara (giros, cámaras lentas, incluso una secuencia que recuerda a los tableaux vivant que en su momento utilizó hasta Buñuel en Viridiana) y la cuidada escenografía que a pesar del bajo presupuesto ha implementado en el film, algo que evidentemente juega en beneficio de un conjunto que destaca por el uso del color (colores vivos para destacar el grito de libertad y ánimo del film en contraste con un tono más oscuro y lúgubre del entramado de corrupción de su ópera prima), los recursos con la cámara o la variedad de escenarios. La película trata de utilizar el humor negro e incluso ciertas pinceladas del surrealismo del autor de la novela (todo aquello de la playa de Zaragoza) aunque no siempre funcionan o resultan convincentes los diálogos entre los protagonistas.

Interpretativamente el reparto trata de sacar todo el partido al guión. Desde un José Luis Gil siempre adorable (guiño a Toy Story incluido) a unos carismáticos Manuel Manquiña, Luisa Gabasa y un envejecido Álvaro de Luna (quién siempre será recordado por dar vida al Algarrobo de ‘Curro Jiménez).

En definitva, ‘Miau’ es una película que sirve de canto de esperanza, de la lucha por el robo al tiempo de quienes tienen mucho por decir más allá de los 60. Un film con marcado acento aragonés que se ve con agrado y que se redondea con unos estupendos títulos de crédito y un animado tema principal compuesto por el grupo aragonés ‘El Factor humano’.

TEXTO: Alfonso Asín.

LO MEJOR: El grupo de actores y el mensaje del film. La realización de Estaregui.

LO PEOR: Cierta confusión argumental. No se saca todo el partido humorístico esperado.

VALORACIÓN:

Banda sonora: 6,5

Fotografía: 6

Guión: 5

Dirección: 6

Interpretación: 6,5

Satisfacción: 6

NOTA FINAL: 6

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