Poster for the movie "Spider-Man: Lejos de Casa"
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Cuando a principios de los 60, Steve Ditko y Stan Lee publicaron la primera historia de «The Amazing Spiderman», nos presentaban un personaje joven, torpe, con muchos defectos, con una confianza en sí mismo casi nula; que por causa de una araña radioactiva, se iba a convertir en el primer superhéroe adolescente, un rango de edad hasta entonces reservado exclusivamente para los habituales ayudantes de los héroes.

5 años y unas 40 historietas después, Lee y Ditko nos habían presentado a Spider-Man y a la mayoría de sus amigos, familiares y enemigos. Stan Lee seguiría creando personajes, en ese maravilloso Universo Marvel, que durante los últimos 12 años hemos y seguiremos viendo trasladadas con mayor o menor fortuna, al mundo del celuloide.

Esta nueva historia de Spider-Man nos sitúa inmediatamente después de los acontecimientos de Vengadores: Endgame, por lo que es evidente que la película y el guión van a exigir de momentos de duelo por los caídos, en especial por el mayor HÉROE de todos los tiempos, Tony Stark, alias Iron-Man. Destacar en este aspecto uno de los mejores inicios de las películas de Marvel, con la música de fondo de Whitney Houston, «I will always love you».

Tony Stark está presente por su ausencia y por su herencia en prácticamente todos los momentos importantes de las 2 horas 10 minutos de la película, haciendo de esta «Lejos de casa», una secuela de Endgame, aunque por supuesto Jon Watts sabe perfectamente que está rodando la secuela de «Homecoming», lo que hace de la película una mezcla fantástica entre lo gamberro y juvenil del joven Spider-Man y la épica odisea de Endgame, aunque lo que se apodera de la película es sin duda el tono desenfadado de un Spider-Man adolescente que ha vuelto al Instituto tras los eventos con Thanos, el lapso que ha pasado, etc…

No olvidemos que Peter Parker desapareció del mundo 5 años, junto con la mitad del Universo, y ahora deberá afrontar el regreso a una vida normal, descubrir que pasó con sus amigos, con su familia, con Mary Jane… todo este proceso de duelo y adaptación está perfectamente contado, y no entraremos en detalles para no desvelar nada de la historia. La película a partir de este momento, una vez situados todos los personajes, gira más hacia una secuela de Spider-Man, en tono en muchos momentos a caballo entre una comedia romántica (y no sólo por Peter Parker y MJ), EuroTrip, y una de superhéroes.

Durante un viaje de estudios visitando varias ciudades importantes de Europa, que debería acabar en París, se empiezan a suceder acontecimientos extraños, en los que siempre tiene que ver un desconocido héroe, al que bautizarán con el nombre de Mysterio, interpretado magistralmente por un Jake Gyllenhaal. A partir de estos incidentes, viviremos todo tipo de aventuras, llenas de giros narrativos, acción, comedia, amor, muy bien hilvanadas por Jon Watts, con unos sobresalientes efectos especiales, que brillan especialmente al tener que alternar constantemente imagen real, con el ilusionismo de Mysterio, y con la tecnología futurista ya habitual en esta saga, todo ello con una fantástica banda sonora de Michael Giacchino, y una selección de canciones fantástica.

Misterio era un archivillano de Spiderman, que nació poco después que el héroe, tan sólo un par de años más tarde, y que se hizo muy famoso por ser un mago del ilusionismo, que combinaba con sus conocimientos de la química y el espectáculo (no en vano era un actor especialista de Hollywood). Pues bien, el Mysterio del siglo XXI, sólo mantiene de aquel, el nombre Quentin Beck, y su afán por el ilusionismo y el espectáculo; tanto su origen, como sus motivaciones y las razones de su existencia, son completamente diferentes a las del Mysterio original de los comics; este punto puede hacer que los más fieles a los comics originales (entre los que me incluyo) seamos un tanto escépticos ante tantas novedades, pero bueno, en seguida se nos pasa, ya que además, no es nada nuevo en todos estos re-boots que estamos viviendo, y es que aún se me hace muuuuyyyyyyyyy difícil una Mary Jane Watson que no es pelirroja y de ojos verdes, como durante tantísimos años hemos leído y crecido con ella, o que la Tía May no sea una tierna abuelita (para regocijo de Favreau)… Y es que al final, tantas licencias de guión y de cambios en los personajes, hacen que este Spider-Man sea muy disfrutable por todos, tanto las nuevas como las antiguas generaciones, ya que todos descubren algo nuevo.

Esas partes más adolescentes, un tanto «estúpidas» por momentos, no sólo de los jóvenes, si no también por parte de los adultos que los acompañan en el viaje, se van mezclando con los momentos de acción y virtuosismo visual, y quedan enrevesados por la trama y el ilusionismo de Mysterio, provocando momentos de tensión, duda y emoción en el espectador, que suponen un extra hasta ahora no visto en el Universo Marvel, al conjuntar perfectamente todos los aspectos de la película. Y además, celebramos el retorno de J.J. Jameson, interpretado de nuevo por el gran JK Simmons, en un papel que parece escrito hace ya 60 años pensando en él.

Por supuesto, este Spider-Man carece de la intensidad narrativa de las adaptaciones de Sam Raimi de hace 20 años, pero la frescura y diversión que nos proporciona, quizás lo aproxima más al Spider-Man original creado hace casi 60 años por el gran Stan Lee.

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LO MEJOR: Lo bien que enlaza los acontecimientos que han pasado hasta ahora con los que van a venir, y lo bien que nos lo pasamos las 2 horas que dura. Jake Gyllenhaal y Jon Favreau. Ah, y que salga Belchite en la peli!!

LO PEOR: Quizás la ligereza con la que pasa por asuntos que en otras películas de la casa han intentado que sean muy serias.

VALORACIÓN:

Banda sonora: 8

Fotografía: 8,5

Guion: 7

Interpretación: 8

Dirección: 8

Satisfacción: 8,5

NOTA FINAL: 8,16

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