El Museo del Foro exhibe por primera vez el mosaico romano de Las Musas, una pieza arqueológica del siglo II

El mosaico mide 8,30 metros de ancho por 5,90 metros de alto
photo_camera El mosaico mide 8,30 metros de ancho por 5,90 metros de alto

Fue descubierto hace 30 años, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha decidido recuperar de las naves municipales y reconstruirlo en el Museo del Foro Romano para el deleite y admiración de zaragozanos y visitantes. Se trata del mosaico romano bautizado como de Las Musas. Una gran pieza arqueológica del siglo II que fue hallada en 1989, durante las obras de urbanización del entorno del Mercado Central.

Se trata de un “impresionante pavimento del siglo II”, ha explicado el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que forma parte de una vivienda romana de grandes dimensiones ubicada en el entorno del Mercado Central. En concreto, en la intersección de las calles de las Murallas Romanas y la plaza frente a la iglesia de San Juan de los Panetes. Fue en 1989 cuando salieron a la luz los restos parciales de esta casa, que contaba con numerosas estancias y múltiples mosaicos como pavimento.

La recuperación de este hallazgo, ha subrayado Santisteve, “permite a esta ciudad seguir poniendo en valor la riqueza patrimonial y la huella de las diferentes culturas”. Y es que este mosaico es “el más lujoso que pudo extraerse de la excavación”, ha destacado el alcalde. Es una decoración que se utilizó también en la Península itálica, en cuyos espacios aparecen representados instrumentos musicales como flautas, crótalos, tímpanos y recipientes. Todos ellos, ha agregado, relacionados con los cortejos del Dios Baco.

El jefe de Patrimonio, Francisco Escudero, ha explicado que este mosaico pertenece a una gran casa romana de la que se descubrió toda el ala oeste de la vivienda. No se sabe mucho de la casa, ha reconocido, pero sí es evidente que era “una casa de ricos”. “Sólo conocemos una crujía del edificio, podríamos decir que es un triclinio, pero es especular. Lo que está claro, ha dicho, es que era “una habitación de aparatos”.

Zaragoza ha hecho un gran esfuerzo por dar a conocer los edificios públicos de la época romana, como el foro, el teatro, las termas, pero la parte de la vivienda privada “había quedado más floja”, ha reconocido la jefa del Servicio de Cultura, Romana Erice. Y es por eso, ha añadido, “que eso hemos decidido traer uno de los tapices más bonitos que tenemos recogidos en Patrimonio Municipal”. Todo, ha indicado, “para poder contar una parte de la vida cotidiana de los romanos en la ciudad de Caesaraugusta”.

Se trata, en palabras de Erice, de una pieza arqueológica “magnífica”. “Ha costado mucho traerla hasta aquí porque es muy complejo ir reconstruyendo a piezas un mosaico de semejante envergadura”, ha admitido, ya que mide exactamente 8,30 metros de ancho por 5,90 metros de alto. “Todo ha supuesto un trabajo que queda ahí plasmado para que zaragozanos y turistas vengan a visitarlo”, ha manifestado.

Un complejo y laborioso trabajo que ha explicado la restauradora Francisca Romero. En primer lugar, “hay que colocar una estructura metálica en la pared para poder ir colocando todas las piezas del mosaico como si fuera un puzle”, ha indicado. “Empezamos desde abajo y las vamos fijando con un sistema parecido al de las grapas”, continúa y así, “se van sujetando fila a fila todas las piececitas del mosaico hasta completar todo el puzle”.

El consejero municipal de Cultura, Fernando Rivarés, ha destacado la “obsesión” del equipo de Cultura por la “recuperación, mantenimiento, explicación y muestra del patrimonio en general de la ciudad”. Estas teselas estaban en una nave municipal y se han invertido unos 13.000 euros en recuperarlas.

Rivarés ha hecho hincapié en que faltan dos piezas “esenciales”. Son dos caras, de un sátiro y de una musa, que se encuentran en el Museo de Zaragoza. “Se han pedido en varias ocasiones, pero no han contestado”, ha lamentado el consejero, quien ha dejado claro que el objetivo es incorporarlas “para completar este suelo, que ahora es una pared”.