Las calles de Zaragoza se llenan de poesía y arte con las vivencias del confinamiento

El proyecto quiere contar la historia de las personas durante el confinamiento por la Covid-19
photo_camera El proyecto quiere contar la historia de las personas durante el confinamiento por la Covid-19

Quedarse en casa, decir adiós o teletrabajo son términos que nos revocan a tiempos de confinamiento. Ahora, estos elementos sirven como metáfora para ilustrar las calles de Zaragoza con poesía y cultura. “La casa por la ventana. Historias para abrazar la ciudad” busca reactivar el sector cultural en la capital aragonesa.

El proyecto quiere reflejar los sentimientos de escritores e ilustradores durante el confinamiento y podrá contemplarse desde hoy, 23 de julio, hasta el 30 de septiembre.

El encierro vivido como consecuencia de la Covid-19 puede suponer un punto de inflexión y de reflexión sobre las vivencias que han sucedido durante este tiempo y los cambios que va a tener en nuestro sistema de vida y en nuestra relación con el espacio público y con la ciudad.

La idea de tirar “la casa por la ventana” implica celebrar, romper con el confinamiento, a la vez que interactúa con una acción que hemos repetido a lo largo de estos días, mirar por la ventana, estar en la ventana.

La vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, ha explicado que esta exposición va a servir, no solo como reactivación del sector cultural implicado en el proyecto, sino como “experiencia colectiva que exprese ideas y sentimientos de comunidad vividos durante el confinamiento”.

La comisariada del proyecto, Julia Millán, ha aclarado que con esta exposición se pretende impulsar el talento aragonés, “nos interesaba que hubiera un reflejo directo y variado de la literatura que se ejerce en Aragón y en Zaragoza y queríamos dar a conocer gente muy nueva, que está empezando y tienen mucho que decir”.

“La casa por la ventana” es una metáfora de lo que hemos vivido asomados a nuestras ventanas, a nuestros balcones y por otra parte quiere ser “una celebración para ser contemplada en la calle, esa que tanto hemos echado de menos y que debemos mirar con responsabilidad”, ha agregado la vicepresidenta.

El proyecto, comisariado por Julia Millán y diseñado por Fernando Lasheras, se desarrolla mediante dos acciones, 20 soportes expositivos en Gran Vía. Muestran el relato dual de veinte escritores y 20 ilustradores de la ciudad, como experiencia vivida y proponiendo, a la vez, una acción de futuro y de motivación sobre lo que no hemos tenido y ahora necesitamos como comunidad. Además, cuenta con cinco marquesinas del tranvía.