“Pinto porque amo la pintura; porque me gustan más los rótulos hechos a mano que recortados en vinilo; porque noto la destreza y el ánimo del que ha dejado un trazo en cualquier superficie. Porque tengo la minusvalía de captar el aura atávica de la obra de arte pintada”.
El pintor oscense Pepe Cerdá se ha servido de esta reflexión, en la presentación de su nueva exposición en el Museo Goya Semejanzas, para responder a la pregunta, ¿qué es pintar?. No sin antes ir de Velázquez a Duchamp, de Gombrich a Newton, de la realidad que percibimos a la pandemia actual.
Ya que la muestra, accesible desde este jueves, es terrenal como la vida misma. Realizada durante el confinamiento, el artista de Buñales se ha limitado a representar a aquellos que tiene más cerca, médicos, carniceros, panaderos, pescateros… Todos ellos llamados esenciales durante el confinamiento. Sus paisajes, que elevan el detalle hasta la cumbre, no tienen mayor ambición que la de encontrar con el espectador un punto en común, representando la realidad tal y como es, tan simple y tan inmensa.
¿Por qué ha realizado este trabajo después de 73 exposiciones propias y más de 200 producciones conjuntas?. Para el oscense supone un “acto de rebeldía”, al pintar “lo que ve” y lo que tiene “más a mano”. Marcado por una realidad oprimida y digital, Cerdá intenta entablar un dialogo de sujeto a sujeto, de pintor a espectador, devolviendo a la sociedad a su tiempo presente.
Su relación con Goya
En el 275º aniversario del nacimiento de Goya, el genio de Fuendetodos le cede espacio al oscense, que ha reconocido ser un marcado eslabón de su pintura junto a Sorolla, Velázquez y Tiziano. “Todos pintan a la vez que yo, citando a Newton: Caminamos a lomos de gigantes”, ha expuesto el artista.
La Fundación Ibercaja, de la mano su director José Luis Rodrigo, ha agradecido y valorado el trabajo del oscense, al mismo tiempo que continúa apostando por la cultura en un momento complicado para la misma. Mediante códigos QR se puede ampliar la información de la visita y asistir a la gran altura de la pintura aragonesa.
