El historiador, profesor y escritor Julián Casanova ha recibido este lunes el Premio de las Letras Aragonesas 2020 por la calidad científica de sus textos. “Hace mucho tiempo que pensé que la forma de difundir la historia era a través de elegancia narrativa, de tener criterios muy claros. Estoy muy satisfecho porque creo que se reconoce algo que tiene que ver con el compromiso social”, ha expresado el autor.
Para el natural de Valdealgorfa, tratar de desmontar los mitos en los que están basados las mentiras, experimentar más allá del ámbito universitario y salir de la zona de confort para investigar son los tres pilares fundamentales para los historiadores.
Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán -también estudiante de Historia y compañero de Universidad del propio Casanova- ha alabado el enorme trabajo desempeñado por el premiado. “Un buen historiador tiene asignada una labor de servicio público”, ha expuesto, al tiempo que ha remarcado la necesidad de informar y aclarar hechos pasados.
Asimismo, ha puntualizado que Casanova es un “gran narrador y un hombre de mucho talento como historiador”. “El vuelo que ha tomado en la profesión está muy por encima de otros historiadores”, ha ensalzado. En última instancia, ha resaltado la obra “El pasado oculto”, un libro de referencia que supuso “el arranque de todas las tareas posteriores de esclarecimiento de ciertos episodios históricos acerca de las personas que fueron vilmente asesinadas por sus ideales”.
