Aguja, hilo, colcha y pelo: Hilaku enseña las narrativas personales del arte textil

Un hombre viendo la exposición, varias piezas de arte textil en el fondo
photo_camera Se trata de más de sesenta artistas internacionales buscando manifestar lo cuántico de la vida: la multiplicidad de historias y la forma en la que la realidad se manifiesta en espacios, lenguajes y cuerpos diferenciados

El arte textil plasma historias como no se pueden contar de otra forma. Esta es la idea detrás de Hilaku, el Encuentro de Arte Textil de Zaragoza, que este año tiene por tema las narrativas personales. Se trata de más de sesenta artistas internacionales buscando manifestar lo cuántico de la vida: la multiplicidad de historias y la forma en la que la realidad se manifiesta en espacios, lenguajes y cuerpos diferenciados y en relaciones con otros.

Estas historias son las que muestra la exposición Hilaku: Narrativas personales que se puede visitar en el Centro Joaquín Roncal. De todo tipo de ellas: desde la violencia de la represión policial en Colombia, que lleva a apuñalar con aguja e hilo el escenario de torturas y matanzas, a reflexiones sobre la pandemia, que crean una nube reticular de mascarillas, hilo rojo y piedras, pero también críticas en pelo humano al hambre que provoca el cierre de negocios.

No hay puntada sin hilo. La exposición busca abrir un telón y desenmascarar la intimidad de un arte feminizado y casi escondido. La familia, la relación con el mundo espiritual y la recuperación de tradiciones publicitan espacios privados en colchas, pañuelos y alfombras de maíz. “De pronto esta generación de ahora ha abandonado el textil en el hogar”, explica Mercy Rojas Arias, artista y parte del colectivo organizador Mottainai, “pero siempre ha estado presente en casa”.

La exposición cuenta también con una sala dedicada en solitario a María Rosa Ábalos, una artista multidisciplinar que explora los límites del arte textil de forma arquitectónica. Ella explica su vínculo con lo textil como una “manera de hablar, un idioma”, detrás del cual hay un vínculo de sensaciones físicas y emocionales “de otro tipo”.

Ábalos expone su bosque imaginario, con volúmenes que más que hilo asemejan líquenes, ramas y corteza. También un miriñaque, un ensayo sobre el ajuar textil en el que muestra los nombres olvidados de todas las mujeres que cosen.

MÁS ALLÁ DE LA EXPOSICIÓN: EL ENCUENTRO DE ARTE TEXTIL

Lo expuesto en el Joaquín Roncal es solo una parte de un encuentro que cuenta con talleres, encuentros y conversaciones. Otra mitad de la exposición se puede ver online, y en la Harinera han diseñado un Salón de Muñecas de Artista. Todos los domingos de este mes y el primero de diciembre se podrá disfrutar de los Conversatorios, entrevistas sobre el mundo del arte y del textil a distintos creadores y colectivos.

Hilaku contará también con el segundo Seminario sobre Ámbitos de Intervención del Arte Textil, un espacio de ponencias virtuales. Allí, se indagará sobre la metodología del textil como forma de intervención socio-comunitaria, la relación entre la mujer y el oficio textil, la producción en nidos comunitarios y el compromiso medioambiental y feminista en la creación.

Habrá talleres para quien quiera adentrarse en el mundo del arte textil. El laboratorio de construcción de obra urbana colectiva de Eliana Sotelo tendrá lugar estos 11 y 12 de noviembre, mientras que Berta Beruta mostrará cómo hacer muñecas el 18 y 19. Ambos serán en la Harinera.

Además, el 1 de diciembre se estrenará el documental “Del Corazón a la mano” con un coloquio con sus directoras, Indira Vega y Elisabeth Guillén. Este documental, grabado en 2022 en Colombia, analiza el uso del tejido y la aguja en distintos proyectos y procesos comunitarios atravesados por el contexto de la realidad social colombiana. Es una retrospectiva del textil como herramienta de transformación y cohesión social, atravesando los Acuerdos de Paz de 2016, las agresiones machistas o el estallido social que detuvo Colombia durante meses en 2021.

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