Una Campanilla tierna e irónica echa a volar y se enamora en el Teatro del Mercado

La obra se representará del 10 al 13 de noviembre. Foto: Calibán Teatro
photo_camera La obra se representará del 10 al 13 de noviembre. Foto: Calibán Teatro

Campanilla ya no es la dulce hada de vestido verde y polvos mágicos que vuela junto a su Peter Pan. Un Peter Pan que, por cierto, tampoco es el mismo pues habita con una insulsa Wendy mientras desea a Campanilla. Campanilla es ahora ácida, irónica, tan deslenguada como lírica y grita encerrada en un farol mientras tiene una relación destructiva con el capitán Garfio. "El grito de Campanilla" es la nueva apuesta de Calibán Teatro que llegará al Teatro del Mercado del 10 al 13 de noviembre para hablar del amor, de las relaciones, los celos y ese miedo a crecer.

Con texto y dramaturgia de Sara Sánchez, "El grito de Campanilla" es una obra difícil de clasificar y en la que lo que menos importa es el argumento. "Lo importante de esta obra es lo que transmite y lo que nos puede hacer sentirnos identificados que es al final lo que nos hace vibrar cuando estamos en el teatro". La obra es tan tierna como irónica, con tintes de comedia pero también algo de drama, podría decirse que es una comedia poético-canalla que nació de una imagen que no es otra que la de Campanilla encerrada en un farolillo con el Capitán Garfio acechando.

Foto: Carlos Burillo

"Decía Francis Bacon que toda obra de teatro empieza con una sola mancha y para mí la imagen es esa tan icónica de la película de Disney que hemos visto una y otra vez. La primera frase que escribí fue: '¿alguna vez habéis estado encerrados en el interior de un farolillo?' y a partir de ahí todo comenzó a surgir", cuenta Sara Sánchez.

UNA HISTORIA DE AMOR, CELOS Y MIEDO A CRECER

Y lo que surgió fue una historia de amor, de celos, de inseguridades, compromiso y miedo a crecer. Una obra reflexiva que aborda ese amor que nos pasamos toda la vida buscando y que no llega hasta que empezamos a sentirlo por nosotros mismos. "Allí están Peter Pan, Garfio y Campanilla pegándose entre ellos, atacándose y culpándose para acabar viendo que cada uno es desgraciado de sus propias desgracias y que tienen que hacer algo para amarse a ellos mismos", dice la dramaturga.

Tras haber arrasado cinco meses en el Teatro Nueve Norte de Madrid (cuando lo establecido eran unas semanas) y con Chema Coloma, Maya Reyes y Diego Quirós sobre las tablas, la obra parecía que iba a ser generacional y acabó convirtiéndose en un lugar de encuentro distinto tipo de público. "En un primer momento pensamos que al tratar del clásico Peter Pan iba a tener una mayor atracción para el público de la Generación X, pero rápido nos dimos cuenta de que no fue así y de que venían espectadores también más jóvenes lo que nos hace pensar que está más viva y vigente que nunca", ha relatado Elda García, de Calibán Teatro.

Así, Campanilla echará a volar, gritará, será irónica, tierna y deslenguada y, quizás, se enamore de sí misma en una obra de 80 minutos y con un precio de 20 euros.