El Monasterio de Sijena exhibirá sus bienes recuperados este año en el nuevo espacio museístico

Monasterio de Sijena
photo_camera El Monasterio ha sufrido reformas para acoger la llegada de los bienes

Es uno de los conjuntos pictóricos más importantes de España y casi 90 años después de su expolio, los bienes de Sijena volverán al Monasterio de Santa María para ser expuestos en el nuevo museo que acogerá el Monasterio y que abrirá las puertas, previsiblemente, en este 2023. El proyecto expositivo girará en torno a "La vida en el Monasterio de Sijena" y se pretende dar a conocer la comunidad monástica exhibiendo documentos originales, facsímiles y los propios bienes recuperados del Monasterio junto con fotografías de los viajeros que pudieron retratar la vida de las monjas en los primeros años del siglo XX.

El museo se dividirá en cinco áreas temáticas: introducción, la comunidad de religiosas de Sijena, la vida cotidiana en el monasterio, los lugares del mismo y Sijena virtual. La visita al Real Monasterio de Santa Maria de Sijena se iniciará con un ámbito dedicado al origen y fundación del monasterio de Sijena, con una vitrina doble que contendrá un mapa de los monasterios de Aragón, el facsímil del importante pergamino fundacional y dos facsímiles relativos a la regla inicial de las monjas de Sijena y a su posterior modificación.

En este mismo ámbito se mostrará un mosaico con fotografías antiguas y dos vitrinas que acercarán a la comunidad de religiosas de Sijena. La primera contendrá una caja de caudales y el retrato de la priora Ric, y la segunda diferentes escudos de armas y un retrato de la infanta Doña Dulce.

El segundo ámbito iniciará el tema de la vida cotidiana en el monasterio y tendrá como fondo tres piezas que irán sobre el banco de madera, la reproducción del címbalo que marcaba la vida de las monjas y, en sus correspondientes urnas, un facsímil de la regla de la Orden de San Juan y una pequeña caja. En los costados del ámbito se desarrollarán tres aspectos de la cotidianeidad de las monjas de Sijena, la comida en una vitrina que contendrá diversas escudillas, palmatorias y cucharas, y la devoción en dos vitrinas, en la primera estarán diversos relicarios y la conocida cuna del Belén del monasterio y en la segunda las pinturas sobre tabla de Santa Teresa, Santa Clara, Santa Gertrudis y Santa Ubaldesca.

En el tercer ámbito se seguirá́ hablando de la vida cotidiana en el monasterio tratando dos nuevos aspectos. El primero de ellos será la vestimenta, y para ello se dispondrá de una vitrina que incorporará un maniquí con el hábito característico de las sanjuanistas de Sijena y varios ornamentos litúrgicos. El segundo aspecto a desarrollar será el monasterio de Sijena como lugar de arte, y para ilustrar esta idea se dispondrán diferentes piezas escultóricas de alabastro procedentes de dos retablos del Monasterio, el del Nacimiento de Jesús y el de Santa Ana.

Los numerosos fragmentos conservados del retablo del Nacimiento son grandes, pero están muy deteriorados y se propone disponerlos sueltos en uno de los lados del espacio, mientras que los seis paneles procedentes del de Santa Ana son más pequeños, de gran calidad y están en buen estado de conservación, por lo que se dispondrán individualizados en una vitrina larga situada en el lado contiguo del espacio.

Ambos conjuntos escultóricos ocupan con intención el lugar más característico del espacio expositivo, el encuentro entre las dos naves con su palmera de arcos. Este es el punto central de la muestra, un lugar de síntesis desde el que se podrá contemplar, en toda su extensión y en continuidad, las naves que ocupa la exposición y su coordinada secuencia de arcos y elementos expositivos. La propuesta sugiere montar un holograma en el rincón noreste de este espacio, allí́ donde acaba la escalera que da acceso a la nave de Doña Sancha, una recreación virtual que muestre a una o varias “dueñas” o señoras de Sijena en un lugar que domina ambas naves y que es visible desde cualquier punto de la muestra, incluso desde el balcón que ocupa el vestíbulo de acceso.

LA VIDA COTIDIANA EN EL MONASTERIO

El cuarto ámbito también estará dedicado a la vida cotidiana en el monasterio. En este caso, se ocuparán dos vitrinas, la primera contendrá las cajas sepulcrales de Doña Beatriz Cornel y Doña Isabel de Aragón, mientras que la segunda contendrá únicamente la caja sepulcral de Doña Francisquina de Eril y Castro. Ambas vitrinas tendrán una altura menor a las usadas en otras zonas para adaptarse a las dimensiones de las cajas sepulcrales. Como complemento, se podrán disponer entre ambas vitrinas piezas relativas al tema en soportes o urnas individualizadas.

El quinto ámbito tendrá por referencia los lugares del Monasterio, y en él se mostrarán fragmentos de elementos arquitectónicos procedentes del propio Monasterio, dos fragmentos de pintura al fresco, un intradós de una ventana, una puerta mudéjar o un panel de pintura mural.

La muestra acabará en un pequeño espacio destinado a mostrar la Sijena virtual en una pantalla de alta definición dispuesta en un lado de la nave. Aquí se darán a conocer los documentos conservados procedentes de Sijena y, llegado el caso, una reconstrucción virtual de las diversas etapas constructivas del Monasterio y de las pinturas de su Sala Capitular.

INVERSIÓN EN EL MONASTERIO DE SIJENA

Tras la asunción de las competencias en Patrimonio cultural por parte del Ejecutivo, se han invertido más de 6,5 millones de euros en el Monasterio de Sijena. De ellos, 1,8 millones se han gastado en los ejercicios de 2022 y 2023 para terminar las obras de restauración de la panda este del claustro y la restauración y adecuación de las naves en las que se ubican los antiguos dormitorios con el objetivo de ampliar la actual zona expositiva. Estas últimas han sido financiadas con cargo a los fondos Next Generation EU MRR.

Se ha realizado el acondicionamiento de las naves de dormitorios como zona expositiva, incluyendo una zona dedicada a almacén y taller de restauración, en previsión de la vuelta de las pinturas murales (cuyo regreso a Aragón está pendiente de una resolución del Tribunal Supremo).

Las obras interiores han permitido la construcción de un forjado sanitario elevado que actúa como cámara de instalaciones, la restauración de arcos y paramentos, la compartimentación interior y todas las instalaciones interiores.

Esto se une a los trabajos realizados desde la Dirección General de Patrimonio Cultural para la elaboración de un protocolo –ya redactado– de recepción de las pinturas murales, su manipulación y colocación, en previsión de que la sentencia del Tribunal Supremo sea favorable a Aragón.

A la inversión que el Gobierno de Aragón ha llevado a cabo en el Real Monasterio de Sijena, se suman casi otros 4,9 millones de inversión en los panteones reales, a los que se añade el 1,2 que el Estado destina al castillo de Montearagón.