Sara Vaquero: “El Premio Jordi Sierra i Fabra ayuda a despertar a los jóvenes escritores dormidos”

La zaragozana Sara Vaquero
photo_camera La zaragozana Sara Vaquero ha recibido el Premio Jordi Sierra i Fabra con su libro "Imago

Belleza e intimidad son dos cualidades esenciales del alma, una parte abstracta que no se puede ver pero sí sentir en un mundo que combina la fantasía y los suburbios de la Antigua Roma. De retratar la esencia de esa alma se encargan unos seres mágicos, capaces de observar la parte más profunda de las personas y plasmarlas en un dibujo. Para muchos, esto supone una amenaza, por lo que, en medio de un banquete, secuestran a uno de estos seres y cuatro personajes comienzan una aventura de rescate entre carruajes, batallas, celebraciones y las tradiciones de la Roma de Julio César. Esto es “Imago”, una novela de la zaragozana Sara Vaquero en la que ha recaído el Premio Jordi Sierra i Fabra 2023.

Cuenta la joven, de 18 años, que cuando Jordi la llamó para comunicarle la noticia no se enteró porque estaba durmiendo después de sus clases en la Universidad de Zaragoza. “Cuando vi el número tenía el presentimiento de que era él. Cuando me volvió a llamar me preguntó si sabía quién era y yo le dije que no. Realmente sí que sabía quién era, pero no me lo creía”, cuenta emocionada la estudiante de 1º de Derecho.

Sara Vaquero tiene 18 años y es estudiante de Derecho en la Universidad de Zaragoza

Tras esa llamada le siguieron un aluvión de felicitaciones, mails y entrevistas. “Si le llego a contar esto a la persona que era hace un año, le da algo”, señala entre risas. No obstante, Vaquero se muestra muy feliz por haber recibido el premio Jordi Sierra y Fabra, que como indica, es una oportunidad única para todos los amantes de la escritura: “Viendo entrevistas de Jordi, él decía que había creado la fundación para despertar a los jóvenes que, de alguna manera, estaban dormidos porque querían escribir y no se sentían suficientemente buenos. Jordi les alentaba a intentarlo y no puedo estar más de acuerdo”.

En la que es la XVIII edición del Premio Jordi Sierra i Fabra para jóvenes se han presentado un total de 36 originales de autores procedentes de Andorra, Francia, Perú, México, Venezuela, Colombia y España.

ALMA DE ESCRITORA DESDE PEQUEÑA

El amor por los libros de Sara comenzó desde pequeña, ya que pronto comenzó a leer libros como “Los cinco”, “Harry Potter” o “Las torres de Mallory”. Después comenzó con la escritura, primero en sus diarios infantiles y luego en novelas y relatos adolescentes. “En 2º de la ESO nuestra profesora de lengua nos llevó a un concurso de relatos y, como me encantó la experiencia, en 3º intenté escribir una novela, pero nunca la terminé”, explica la zaragozana. Este no fue el único intento, sino que en la cuarentena empezó a trabajar en un manuscrito a cuatro manos con una amiga, aunque tampoco lo finalizó.

La XVIII edición del Premio Jordi Sierra i Fabra para jóvenes se han presentado un total de 36 originales de autores

Sin embargo, sus ganas de contar historias la llevaron a terminar su primera novela individual al final de esta época de encierro. “Cuando acabas tu primera novela piensas que es lo mejor que se ha escrito nunca. Pensé en autopublicarla si no me la cogía ninguna editorial, pero ahora creo que es más difícil porque lo tienes que hacer todo. Corregir la novela, editarla y luego venderla”.

A pesar de estas decisiones, la pasión de la escritura no se disipó y Sara finalizó una nueva novela en 1º de Bachillerato, la primera historia que llevó al concurso Jordi Sierra i Fabra. Y aunque no ganó, el saber que alguien se había leído su novela y le había enviado un informe con fortalezas y errores, le hizo volver a presentarse en esta nueva edición con “Imago”.

Esta es la tercera novela de la joven, una historia que comenzó a escribir en 2º de Bachillerato y continuó después de la Selectividad. "La idea comenzó en las clases de latín. Hacíamos presentaciones sobre la cultura y las tradiciones y me encantó. Después se lo trasladé a mi profesora de escritura creativa y me animó a seguir hacia delante", explica.

Para ella, la planificación es lo más importante aunque asegura que conforme se va desarrollando el argumento, la idea cambia mucho para conseguir que sea creíble. “Le quité muchas escenas y le añadí seis capítulos más”.

EL TERCER PREMIO, TAMBIÉN ARAGONÉS

La tercera clasificada del Premio Jordi Sierra i Fabra ha sido Irene Alcázar Holgado, procedente del municipio zaragozano de Villafranca de Ebro. Su novela, “Donde caen las estrellas”, narra la dura historia de la batalla de Belchite, una de las más sangrientas de la guerra civil española a través de los ojos y la vida de la protagonista, una chica obligada a crecer de golpe, y que incluso se ve en la necesidad de decir que es un chico para poder trabajar y sobrevivir.

Todos estos reconocimientos consiguen afianzar el talento aragonés en la literatura, que se une al éxito de autores como Luz Gabás, Javier Sierra, o Manuel Vilas. “Estoy muy contenta, ya no tanto con que se estén reconociendo autores aragoneses, sino a los nacionales. De normal, las librerías suelen traer muchas traducciones de libros en inglés, americanos y yo creo que a los escritores nacionales no se les da la importancia que tienen. Hay obras muy potentes que podrían convertirse en producciones audiovisuales muy interesantes y no se les da la suficiente atención”, reivindica Vaquero.