Lavanderas, cigarreras o nodrizas: "Las mujeres que fuimos" reivindican en el paseo Independencia

Mari San Martín empezó a coser a los 13 años en una sastrería. No le pagaban nada más que una propina ocasional por más de ocho horas diarias. Luego cumplió los 23, se casó y solo trabajó durante seis meses más, pues su marido le dijo que no lo necesitaba. Como ella, había muchas modistas, lavanderas, amas de cría, nodrizas, sirvientas, cigarreras y lecheras de trabajos precarios que empezaban a trabajar en la infancia hasta que se dedicaban al hogar y a los niños y trabajaban el doble. También las había más afortunadas, con trabajos de "lujo" como el de telefonista o taquimecanógrafas. "Las mujeres que fuimos" brotan ahora en el Paseo Independencia en una exposición comisariada por la periodista Marian Rebolledo que hace un recorrido por esos oficios femeninos que ya no existen.

De aquellas verduleras y lecheras que vendían por la calle a las acomodadoras de los cines que se ocupaban de vigilar que los hombres no estuvieran sin chaqueta en las salas en los años 50, cuando estaba prohibido ir en mangas de camisa. También cabareteras o la Sección Femenina liderada por Pilar Primo de Rivera que presentaba cada acto con el discurso de que "las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles".

En definitiva, una exposición que sirve como "homenaje a todas nuestras madres y abuelas que han trabajado sin darse mayor mérito, que han sobrevivido a situaciones verdaderamente complicadas. Las heroínas de hoy las tenemos alrededor, que solo tenemos que preguntarles para conocer situaciones que nos van a poner los pelos de punta. Eso quiere decir que hemos avanzado mucho pero no lo suficiente todavía y que hay que seguir luchando", ha reconocido la comisaria de la exposición Marian Rebolledo.

Unas historias de vida que pueden contarse a través del correo [email protected] como ya lo han contado las protagonistas de la exposición o sus hijas y nietas que recuerdan cómo las veían trabajando de estraperlistas o de amas de cría antaño.

La exposición, compuesta por paneles explicativos, también cuenta las condiciones precarias a las que tenían que enfrentarse las mujeres con horarios eternos y fraudes en las cotizaciones en aquellos trabajos que los hombres no querían hacer porque, sencillamente, no eran considerados para ellos.

"Una parte muy importante de esta exposición es que denuncia algo muy importante como son las malas situaciones laborales, la falta de derechos que ha tenido históricamente la mujer. Afortunadamente es hoy cosa del pasado lo que se expone en esta exposición, pero muchos de los problemas a los que se enfrentaron esas mujeres por desgracia siguen vigentes, la brecha salarial, la diferencia en según qué derechos y el acceso a según qué puestos de trabajo, los famosos techos de cristal siguen vigentes hoy en muchas de nuestras empresas, en muchas áreas de la sociedad y por tanto hay que seguir denunciándolo", ha explicado la vicealcaldesa y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández.

"Las mujeres que fuimos. Oficios femeninos que ya no existen" podrá verse hasta el 26 de marzo en el paseo Independencia y se ha presentado en un 8-M que sirve para "seguir luchando por la igualdad real".