La zarzuela se mezcla con el reguetón en "Malos Tiempos para la Lírica" que llega al Principal

Un viejo maestro de canto que en su día llegó a lo más alto, se halla ahora solo y enfermo en una residencia de ancianos. Su antigua alumna, Susana, que siempre ha sentido un gran apego por el que fuese su mentor y llevada por una intensa dependencia, viaja en su búsqueda a pesar de que él no sienta ese mismo deseo por volver a verla.

El reencuentro entre ambos producirá no solo un choque generacional, sino que sacará a relucir esos vínculos sadomasoquistas que un día les unieron. Pasión reprimida, exigencia, sumisión y una zarzuela modernizada son algunos de los adelantos de lo que encontrará el espectador en “Malos tiempos para la lírica”.

Durante cuatro días, entre el 23 y el 26 de marzo, el Teatro Principal acoge este espectáculo de Zarzuela como nunca antes. Se trata de una obra que se centra en la interpretación de romanzas de zarzuela de los maestros Sorozábal, Chapí, Serrano o Arrieta y todas ellas alteradas con las versiones pop-rock, hip hop e incluso reguetón de algunas de ellas.

La actriz María Rey-Joly se pone en la piel de Susan King que es en realidad la soprano Susana Rey, mientras que el tenor Antonio Comas interpreta al maestro Don Julián en este espectáculo de 90 minutos bajo la dirección de Albert Boadella.

Los dos cantantes-actores ya habían trabajado en algunas obras líricas de Alberto Boadella como Amadeus, El Pimiento Verdi, Don Carlo, El Pintor, ¿Y si nos Enamoramos de Scarpia? y Diva. Boadella, cuyas obras satíricas, cómicas y trágicas a la vez han supuesto la creación de un estilo personal del que el Gerente del Patronato Municipal, José María Turmo, destacaba que Malos Tiempos Para la Lírica es “una mirada hacia la gran lírica” y “un producto con la inevitable provocación de Boadella”.

Tomando las riendas del maestro Boadella, la ayudante de dirección, Martina Cabanas, resaltaba que empezaron a escribir esta obra porque ya contaban con sus dos protagonistas con los que llevan mucho tiempo trabajando y sabían que eran capaces.

Además, algo que seguro no deja indiferente a los espectadores que se acerquen a disfrutar de esta obra, es un tercer actor que no aparece en cartel. Se trata de Pili, una Inteligencia Artificial, con un nombre de lo más zaragozano, que se encarga de cuidar de Don Julián en su residencia y es todo un guiño a esa hipertecnificación y deshumanización que vivimos hoy en día.

La actriz protagonista, María Rey, se refiere a su personaje como una “spanish woman” y destaca la dificultad que supone para ella interpretar dos personajes distintos en una misma obra y el esfuerzo que es para un intérprete de estas características ser capaz de pasar del texto al canto con una naturalidad casi imperceptible.

Por su parte, el tenor Antonio Comas habla de Julián como un personaje complicado, un viejo senil acabado que provoca un conflicto generacional entre lo que él piensa que es la zarzuela y lo que sabe que ella ha estado haciendo con este género musical.

Todo un espectáculo dedicado a la lírica y a la belleza que cuando le preguntaban a Martina si encontraremos en esta obra un punto de provocación como suele ser habitual en las obras de Boadella, asegura que de esta el público saldrá feliz y que cuando uno escribe con libertad, la provocación esta servida en unos tiempos que son malos para la lírica.