El sutil arte de observar la belleza de las flores en un momento como la primavera en que llegan a su máximo esplendor. Esta sencilla práctica, asociada al florecimiento de los cerezos, es una temporada para muchos japoneses de «culto» a una flor rosa con gran significado para ellos, ya que se trata del emblema de los guerreros samurái. Ahora también se puede disfrutar de este pedacito de la cultura nipona en la capital aragonesa.
La fiesta primaveral de hanami, organizada por la Asociación Cultural Aragón-Japón, llega este fin de semana al Museo de Zaragoza en su sexta edición. Este festival pretende acercar la cultura japonesa a la ciudadanía a través de talleres, conciertos, visitas guiadas y exhibiciones de artes marciales que tendrán lugar en el patio del Museo de Zaragoza con acceso libre.
Tras las pasadas exposiciones dedicadas al otoño y al invierno en el arte japonés, el Museo de Zaragoza se sumerge en la primavera poniendo énfasis en el hanami, término que significa literalmente “contemplar flores” y que se usa para nombrar la tradición de visitar los cerezos en flor y, a menudo, celebrar una comida campestre bajo sus ramas mientras se admira la belleza del paisaje.
El museo acompaña este evento con una pequeña exposición de estampas japonesas primaverales en su planta baja, procedentes de la Colección Pasamar-Onila y la Colección Federico Torralba, así como obras de papiroflexia con temática floral prestadas por la EMOZ (Escuela-Museo de Origami de Zaragoza).
EL HANAMI, UNA COSTUMBRE MILENARIA
La costumbre milenaria del hanami es vivida activamente por los japoneses, siguiendo atentos en las noticias a la evolución de la floración por todo el país. Más allá de la apreciación de la belleza natural, existe un significado más profundo que alude al sentimiento de transitoriedad, tan arraigado en Japón. La flor del cerezo -conocida como sakura- cae empujada por el viento o el agua en lo más bello de su existencia, sin llegar a marchitarse.
Esa nostálgica lluvia de pétalos se relaciona con el concepto budista de la transitoriedad de la vida y también se convirtió en símbolo de los guerreros samurái, quien siguiendo el código ético del bushidō, debían vivir con sinceridad y belleza interior aunque su vida fuera corta. Al igual que la flor de cerezo, muchos de ellos también cayeron en batalla en su momento de máximo esplendor.
PROGRAMA DE ACTIVIDADES
El sábado 22 de abril y el domingo 23 de abril se podrá disfrutar durante todo el día la exposición de ikebana (arte de la composición floral) y la exposición de papiroflexia. Además, habrá un puesto de libros relacionados con la cultura japonesa.
Durante la jornada del sábado, a las 11.00 horas tendrá lugar una visita guiada a la exposición “Somos el sol. Mujeres artistas en las colecciones de Asia Oriental”, a cargo del coleccionista Víctor Pasamar. Entre las 11.00 horas y las 11.30 horas se realizará el taller “Tu nombre en japonés” y el taller de papiroflexia. A las 12.00 horas habrá una demostración de kárate, a las 12.20 horas una charla y taller práctico de “Iniciación al mundo del kimono” y a las 13.00 horas el concierto de taiko. Por la tarde, a las 18.00 horas se podrá disfrutar del concierto de taiko y a las 18.40 el espectáculo «Fuktasu».