Los cuentacuentos despiertan la pasión por la literatura en el Hospital Infantil de Zaragoza

cuentacuentos miguel servet
photo_camera El Hospital Infantil Miguel Servet pone en marcha el programa de narración oral "Érase una voz" para pacientes pediátricos y sus familiares

Todo cuento comienza con la frase "Érase una vez", tres palabras mágicas que invitan a prestar atención y a escuchar, pero también a sanar. Y es que las fantásticas historias que se destilan en los cuentacuentos pueden traer inmensos beneficios a la salud como la reducción del estrés y la mejora del dolor. Es por ello que el Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza ha puesto en marcha este miércoles el programa "Erase una voz", un proyecto de narración oral para pacientes pediátricos y sus familias impulsado por la escritora aragonesa Irene Vallejo.

"Esta iniciativa consiste en que cuentacuentos y narradores orales se acercarán a las unidades de pediatría para contar historias, algo que beneficiará tanto a los niños como a sus familiares para transmitir tranquilidad", ha explicado el gerente del Servicio Aragonés de Salud, José María Arnal, en la presentación del proyecto. Asimismo, Arnal ha agradecido la implicación de la Fundación Cultura en Vena como colaborador, a la narradora Cristina Verbena como coordinadora del proyecto y a todos los escritores y narradores participantes.

TRANSMITIR LA PASIÓN POR LA LITERATURA

Por su parte, la escritora zaragozana ha dedicado su característica prosa al Hospital Infantil, ya que, hace ya nueve años, Vallejo fue "habitante" del hospital: "Mi hijo nació con dificultades respiratorias graves y, recién llegado a este mundo, permaneció tres meses ingresado en la UCI neonatal. Donde está la cuna de tu niño, está tu casa".

Irene Vallejo Miguel Servet
Este proyecto está impulsado por la escritora Irene Vallejo en colaboración con la Fundación Cultura en Vena

Inmersa en esa terrorífica experiencia, Irene Vallejo se sumergió en la escritura, en los clásicos y al olor a libro nuevo. Se aferró a un clavo ardiendo llamado literatura, que le proporcionó paz y tranquilidad en medio de la tormenta. Mediante el proyecto "Érase una voz", trata de prestar esa serenidad a todas las familias que habitan ahora los pasillos del Hospital Infantil y, además, fomentar la lectura dirigiendo esta actividad a los más pequeños y adolescentes. "El primer lugar donde he querido traer el amor por los libros es este espacio donde otros niños y sus familias viven hoy aventuras parecidas a la nuestra. Soñé con traer narradoras orales, cuenteros con sus alforjas de historias para que una vez al mes compartan con los niños del Hospital Infantil su bagaje de relatos", ha manifestado Vallejo.

Este proyecto se impulsará durante los dos próximos años en el Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza gracias a la donación de Irene Vallejo de los derechos de su libro "Manifiesto por la lectura". "Este proyecto está lleno hasta los topes de ideas, esperanza, magia y sueños. Una colaboración entre lo público y lo privado gracias a la generosidad de quienes compraron mi libro", ha recordado la zaragozana.

VIVIR HISTORIAS MÍTICAS EN VEZ DE HISTORIAS CLÍNICAS

Entre las diferentes intenciones del proyecto "Érase una voz", Irene Vallejo ha destacado que además de "historias clínicas", se permita a los pacientes más jóvenes vivir "historias míticas". Unas aventuras que han comenzado este miércoles con la intervención de la narradora oral colombiana Carolina Rueda.

En su actuación en el aula pediátrica del Hospital Infantil, la narradora ha interactuado con los pequeños contándoles historias y cantando canciones. Así, con este colorín colorado, este cuentacuentos ha empezado.