Malasmadres
La primera parada de la gira Malasmadres ha sido en Zaragoza

Algunas confesaban hacerse las sordas por las noches para ver si así sus hijos se olvidaban de que existían o cambiar a hurtadillas la cuna del bebé al cuarto de los abuelos para no tener que darle el biberón de madrugada. Otras, las más numerosas, admitían odiar profundamente el chat de los padres del cole y ansiar un robot que hiciese los deberes de matemáticas de los pequeños o una pastilla sustituta de la cena. Cientos de «Malasmadres» se confesaban este jueves en Zaragoza y compartían vivencias sobre la maternidad en la primera parada de «Malasmadres On Tour La Hora de Cuidarse» que, capitaneado por Laura Baena, invitaba a reflexionar entre risas en la Cámara de Comercio de la capital aragonesa.

«¿Quién de vosotras ha dejado la cocina sin recoger?», «¿Quién no tiene siempre caldo en la nevera?», «¿Quién ha borrado las fotos de la excursión del cole al Palacio Real para descargarse Tinder?». Y así una por una, las preguntas de los conductores de la gala iban haciendo saltar manos del público, eminentemente femenino, entre risas y mucho humor. Uno de los momentos más divertidos ha llegado cuando una «Malamadre» se levantaba entre los vítores y la admiración del resto por responder con «cuatro» al número de hijos que tenía.

Entre música con la cantautora Ana Label y el baile con la entrenadora y directora de MAMfit, Raquel López, se ha sucedido una «charla de amigas» abarrotada que hacía justicia a esas entradas que se agotaron en apenas dos horas. El autocuidado, la salud mental y la conciliación han sido los protagonistas de un evento en el que también se ha celebrado el aniversario de Malasmadres.

«Malasmadres nació hace 10 años de la experiencia de Laura Baena que cuando se convirtió en madre no cumplía con el canon de mujer perfecta y esas expectativas de madre con las que nos hemos educado y crecido. Eso le hizo chocar con una realidad y empezó a desahogarse en Twitter. Rápidamente conectó con una comunidad de Malasmadres que se sentían como ella», ha reconocido Maite Egoscozabal, socióloga del Club Malasmadres.

Las confesiones iban y venían en la charla de amigas, desde las duchas eternas en baños con pestillo para evitar ser molestadas o una madre que utilizaba el sonido del secador a sabiendas de que a su hijo le daba miedo para disfrutar de un ratito más de paz. Un momento de desconexión que se considera autocuidado. «Queremos poner el acento en esas dificultades que una tiene cuando se convierte en madre para buscar ese momento de autocuidado. Tú como mujer cuando te conviertes en madre no te tienes que olvidar de ti, tienes unas responsabilidades que son la de los cuidados pero no tienes que olvidarte de cuidarte a ti misma», ha culminado Egoscozabal.

LO MÁS VISTO

TE PUEDE INTERESAR