“El estrés acaba. El cansancio termina. El agobio se pasa. Pero hay algo que nunca desaparecerá, la satisfacción de haber conseguido tu plaza”. En el Instagram de Úrsula Campos las frases motivacionales sobre fondos de colores son alivio y bienestar para las más de 33.000 personas que la siguen. La inmensa mayoría, opositores que, como ella, ansían conseguir una plaza en la administración pública. Ella lo logró hace ya algunos años y como si fuese obra de esa magia con la que concibe la literatura su estancia en el departamento de Vigilancia Epidemiológica en un centro sanitario la llevó a dejar volar todas esas historias que tenía en la cabeza.
Y ese vuelo culminó en “Cuando te falte el aire”, su primera novela. Un thriller sanitario que arranca con el asalto al Instituto de Salud Pública y el robo de unas vacunas que investiga la inspectora Lysander. Mientras, la jefa del Servicio de Epidemiología, Quina Larrea, en compañía de Álex, una nueva epidemióloga, se ve inmersa en la muerte de un joven para descartar una enfermedad que se creía erradicada y que podría poner en peligro a toda la ciudad. Una historia de tres mujeres “fuertes y valientes” que buscan la verdad, pero por encima de todo la justicia y que llevaba mucho tiempo queriendo salir a la luz. Y lo hizo, aunque no del tirón y no sin obstáculos y es que esta novela es, en palabras de su autora, lo más difícil que ha hecho en la vida.
“Empecé con esta novela en 2017 y paré un año más tarde. La retomé en el verano de 2020 cuando cambié de trabajo y fue en ese preciso momento en el que sentí que me estaba llamando porque evidentemente con todo el tema del Covid, los personajes necesitaban hablar, querían contar su historia. Recuerdo que el primer capítulo se lo mandé a la editorial el 11 del 11 del 2021”, explica Úrsula.
Influenciada por la pluma de Camilla Läckberg, para ella entrar en el departamento de Vigilancia Epidemiológica fue como vivir en un capítulo de CSI. “Empecé a alucinar con todo lo que investigábamos y hacíamos allí porque era como leer un thriller o ver un capítulo de una serie policíaca. Entonces pensé que tenía que escribirlo sí o sí”, confiesa. A ello le ayudó la disciplina, constancia y perseverancia de la que debe presumir todo buen opositor. “Todos los días me sentaba a escribir igual que todos los días tienes que dedicarle tiempo al estudio. Aunque ese día no tuviese inspiración o se me diese peor me ponía con un capítulo más sencillo y ya está”, relata.
Lanzarse a la literatura con un thriller es, según la escritora, algo complicado, bien por el ritmo que debe tener la novela bien por lo minucioso de los detalles. “Tiene que tener algo de calidad, una trama que interese, unos personajes profundos y luego también esa trama y subtrama deben estar entretejidas. A nada que cambies un detalle en la página 100 eso implica que tengas que modificar toda la novela y eso es lo realmente complicado”, añade.
"Cuando te falte el aire" es una de esas novelas en las que el lector puede recorrer el centro de Zaragoza, disfrutar del sabor del Tubo y admirar la basílica del Pilar. Aunque eso no iba a ser del todo así. “El primer borrador era una tímida pincelada de Zaragoza, tenía un poco de complejo y a lo largo de los años he madurado y he aprendido a querer mi ciudad y a sentirme orgullosa de ella. Siempre lo he estado pero me daba como vergüenza mostrarla. Ahora puedo decir que me enorgullezco".
Úrsula Campos autoeditó su primer libro ("Hay una plaza para ti") dedicado a las oposiciones y su salto al negocio editorial fue complicado. "Realmente solo mandé el manuscrito a Maeva porque me gustaba mucho todo lo que hacían. Ellos me dijeron que sí, pero es completamente diferente a autoeditarse".
