Llega el buen tiempo y con las altas temperaturas los helados se convierten en un imprescindible. Ya sea durante un paseo por el centro, para disfrutarlo en el Parque Grande o para saborearlo en una terraza, la temporada de los helados regresa por todo lo alto a Zaragoza. De chocolate o fresa para los más tradicionales, afrutados para los que prefieran algo más refrescante, de Kinder o Ferrero Roché para los más golosos o de sabores exóticos como café o pistacho para los que buscan nuevas experiencias. Todos estos sabores los encontrarás en algunas de las heladerías más famosas de la capital aragonesa.
HELADOS TORTOSA
Desde 1935 la heladería Tortosa (calle Don Jaime I) ha endulzado los veranos de todos los zaragozanos. Se trata de productos naturales, elaborados de manera natural con solo un 7% de azúcar. Sabores adictivos y originales de helado como el de café, coco, donut o dulce de leche.
Los hay para todo tipo de público. Sin gluten, sin lactosa, veganos y hasta para diabéticos y todo ello gracias a la chef heladera Noelia Gericó, cuya mente está siempre en busca de nuevos sabores con los que sorprender a los clientes. Se pueden acompañar los helados con horchata y refrescantes granizados, ya sean de limón o de café.
Además, este verano traen como novedad una rica selección de refrescantes smoothies y batidos especiales, con sabores como Oreo o Kinder Bueno, que saben a gloria y que ahora tienes la oportunidad de probar en exclusiva.
AMORINO
En el año 2002, Amorino abrió su primera boutique en pleno corazón de París. Este local nació uniendo las dos pasiones de sus fundadores: Italia y el gelato. La idea inicial era hacer que los parisinos descubrieran el verdadero sabor de las recetas italianas y fue tanto su éxito que, ahora, esos sabores se pueden disfrutar en prácticamente todos los lugares del mundo, incluido Zaragoza.

Amorino (paseo Independencia y Aragonia) se diferencia por su filosofía de utilizar ingredientes sin conservantes ni sabores artificiales para conseguir el gelato artesanal. Gracias a una espátula, los helados se sirven en forma de rosa y los clientes pueden elegir tantos sabores como pétalos tiene la flor. Chocolate blanco, naranja, tiramisú, pistacho, vainilla o mango son solo algunos de los sabores de los que se pueden disfrutar en esta emblemática heladería.
ZANELLATO
Ubicada en pleno casco antiguo de Zaragoza, heladería Zanellato (calle Alfonso I) es un local artesanal con obrador propio que comenzó su andadura en el año 2015 en Zaragoza, aunque lo cierto es que fuera de la ciudad comenzó en 1970.

En esta heladería se pueden degustar todo tipo de helados, desde los más clásicos a otros sin azúcar, sin lactosa o sin gluten para las personas con algún tipo de intolerancia. Además, en Zanellato también hay batidos naturales hechos con su propio helado y auténtico café italiano. Todo esto se puede acompañar con una gran variedad de dulces artesanales de los que disponen en el mostrador de algunos sabores como frutas del bosque, chocolate, pistacho, yogur o stracciatella.
HELADOS ITALIANOS
Si hay un local que cada verano causa enormes filas ese es helados Italianos (paseo de Independencia 24). En esta emblemática heladería llevan casi 90 años refrescando los calurosos veranos de Zaragoza. Aunque pueda sonar extraño, lo cierto es que a lo largo de todos esos años han tenido que innovar en muchas ocasiones llegando incluso a crear helados de borraja, espinaca o setas para algunos restaurantes, que van en busca del postre más exótico.

Para aquellos que se acerquen, habrá sabores de los de toda la vida. En total más de cuarenta sabores que, pese a tanta variedad, siguen siendo los clásicos los grandes triunfadores como la fresa, el chocolate o la nata. Pese a todo, los sabores son elaborados con la receta de toda la vida y quizás esa sea una de las claves de su éxito.
HELADERÍA FERRARA
En heladería Ferrara (paseo de Fernando el Católico 14) se caracterizan por artesanía y tradición. De manera diaria elaboran con un obrador propio los sabores de sus helados con productos naturales. Ya seas más de tarrina o de cucurucho, en este local zaragozano hay helados de todos los sabores siempre con el objetivo de conseguir el mejor producto posible.

La filosofía de heladería Ferrara no es producto “Premium” a precio de oro, sino calidad a precio asequible con producto de certificación de origen y cuya receta se adapta a cada sabor. Fresa, chocolate, coco o yogur son algunos de los sabores más tradicionales y para aquellos más glotones, cuentan con helados de Nutella, Oreo o Ferrero Roché.
HELADERÍAS RICO
La heladería Rico (avenida Madrid 152) es un local de fabricación propia especializada no solo en batidos, sino también en granizados y horchata. Los precios son de lo más asequible y además de los sabores más típicos como yogur, limón o menta hay otros de lo más originales como cheesecake o Kinder.

Una gran variedad de sabores a elegir entre tarrinas, conos o tulipas. Además, ofrecen la posibilidad a los clientes de llevarte el helado a casa en un envase o si lo prefieren, cuentan con mesas para disfrutar del helado relajado y tranquilo en su local del barrio de las Delicias.
ICECOBAR
IceCoBar (calle de Santiago 4) llegó a Zaragoza para revolucionar la forma de servir helados y gofres. Se trata de helados en rollo hechos al minuto sobre una plancha fría a menos 20º. Se trata por tanto de productos naturales, únicos y diferentes que no contienen colorantes ni aromas artificiales.

Se hacen al momento con productos naturales a través de un espectáculo innovador y llamativo. Estos helados “con rollo” reproducen la forma de tomar helado nacida en los puestos ambulantes de street food de Tailandia y que ha logrado consolidarse no solo en España sino en todo Europa. La base de todos los helados es italiana, vegana y sin azúcar.
HELADERÍA CARRETTINO
La heladería Il Carretino (avenida de Compromiso de Caspe 105) es una pequeña empresa familiar ubicada en el barrio de Las Fuentes. Fundada en 1978, es lugar de peregrinación de los amantes de los helados de primera calidad. Sus gelatos italianos artesanales cuentan con sabores como chocolate, nata, bombón, queso manchego y arándanos, leche merengada, vainilla o tutti-frutti.

Utilizan productos de temporada, próximos y de calidad y todos los helados son 100% naturales. Una de las curiosidades de este local es que hace más de quince años una cliente se atrevió con un helado de 18 bolas y hasta el momento es la única persona que lo ha conseguido. De momento habrá que esperar para ver si algún otro valiente se atreve a probar ese helado XXL.
LOCO POLO
Un nuevo concepto de helado llegó a Zaragoza y parece que lo hizo para quedarse. Loco Polo (plaza Santiago Sas 3) es la aventura de dos amigos de la infancia que tras varios años descubriendo mundo, el destino les unió en forma de polo en 2017 en San Sebastián, su ciudad natal. Allí abrieron su primera tienda y desde ese momento no han dejado de crecer llegando a diferentes puntos de España, entre ellos, a la capital aragonesa.

Se trata de un helado en forma de polo cuya forma recuerda al clásico pedazo de hielo con aromas de fruta pegado a un palo, la realidad es muy diferente. Debido a las técnicas empleadas, las bases de agua y las de leche, tienen una textura muy agradable y cremosa y sobre todo, lo que más sorprende son los rellenos y los toppings que sorprenden a todos los que los visitan.
PANNITELLI
Aunque durante todo el año sea una panadería donde tomar un café con un dulce, Pannitelli (calle don Jaime I, paseo de Calanda 20 y Fernando el Católico 39) en verano se transforma además en una heladería de helados gourmet elaborados de manera artesanal. Ya se pueden disfrutar estos deliciosos aperitivos veraniegos en algunos sabores como vainilla, chocolate, fresa o nata pero también de galletas oreo, cookies o cheesecake.

Además, ofrecen a sus clientes sorbetes artesanos de algunos sabores tan refrescantes como mojito o sorbete de limón y que sin duda harán del verano un poco menos caluroso y, sobre todo, mucho más dulce.