Es uno de los escultores aragoneses más destacados de las últimas décadas y dejó una impronta en forma de lanzas, animales, flores, cerdos, cruces y serpientes elaborados con los más diversos materiales. Aunque si algo prefería Zacarías Pellicer era trabajar con roble y boj. El escultor taustano creó un estilo personal reconocible a leguas que desde este miércoles y hasta el mes de octubre se podrán ver en dos exposiciones retrospectivas en el Monasterio de Veruela y la sala 4º Espacio de la DPZ. Un total de 187 piezas muestran la evolución del artista desde la década de los 70 y hasta 2010 en un viaje que es todo un «reconocimiento a su coherencia, a esa vinculación con la naturaleza y con su tierra», tal como ha expresado este miércoles la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo.
La cocina y el claustro del Monasterio de Veruela acogerá la exposición «La dignidad de la materia» compuesta por un total de 136 piezas entre las que destacan grandes esculturas talladas el roble, boj o alabastro y algunas pertenecientes a las series «Cruces», «Serpientes» y «Cerdos». El recorrido finaliza con las conocidas «Lanzas» del escultor que se han visto en contadas ocasiones en un espacio cerrado. «Zacarías Pellicer puso sus lanzas alrededor del Palacio de la Aljafería o de la Ciudadela de Jaca o Pamplona y esta es una de las pocas veces que se pueden ver en un espacio cerrado», ha reconocido el comisario de ambas muestras, Jesús Molledo.
«Pasión por la forma» será la exposición que tome la sala 4º Espacio de la DPZ. Allí se expondrán 51 esculturas de un tamaño más reducido que forman parte de las series «Brotes», «Elementos elevadores», «Palomas», «Flores» o «Móviles». En ambas muestras se podrá ver «la fuerte impronta personal» del artista taustano. «Hizo series disparatadas con objetos transformados con material recogido de vertederos y basureros que supusieron en la escultura zaragozana de los 80 un verdadero atrevimiento. Además, introdujo materiales como la madera, el plomo, diferentes metales e incluso cristal», ha relatado Molledo.
«Pellicer tuvo una obra muy característica, con una fuerte crítica social y un amor profundo por la tierra y por su Tauste natal. Además, también hizo que el espacio y la materia fuesen uno con una cercanía a la naturaleza», ha explicado la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo.
El artista hizo exposiciones en Cinco Villas, Zaragoza, Huesca, Jaca, Sabiñánigo, Pamplona, Tafalla, Sangüesa, Olite, Soria y numerosas localidades del Camino de Santiago, y sus obras también llegaron a Suiza, a La Moncloa y la feria ARCO. Entre los reconocimientos recibidos a lo largo de su trayectoria destacan el Premio San Jorge de Aragón, el premio Angel Orensanz, la Medalla de Oro en Almería o el Premio Numancia.
HORARIOS Y FECHAS
«La pasión por la forma» puede verse hasta octubre en la sala 4º Espacio de Zaragoza (Coso, 50) con entrada libre de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 de martes a sábado y de 11.00 a 14.00 los domingos y festivos (los lunes estará cerrada).
«La dignidad de la materia» puede disfrutarse también hasta octubre en el Monasterio de Veruela en el horario habitual de apertura, de martes a domingo de 10.30 a 20.00, y pagando la entrada al recinto. Los lunes el monasterio permanecerá cerrado, excepto los festivos.