Dicen que para hacer comedia no es necesario hacer reír, sino comprender que es un estilo de vida único que permite transformar las cosas malas del día a día en situaciones positivas. Quizás esta es una de las lecciones más valiosas del productor Raúl García Medrano, y es que de comedia el aragonés sabe un rato porque lleva dos décadas siendo el director del Festival de Cine de Tarazona y Moncayo.
Realizado en memoria del mítico actor turiasonense Paco Martínez Soria, este festival multitudinario convierte cada año a la localidad zaragozana en el epicentro del séptimo arte capaz de reunir a cientos de espectadores y profesionales del sector cinematográfico. La cita de este año, que se celebrará del 12 al 19 de agosto, será más especial si cabe, porque el Festival de Cine de Tarazona y Moncayo celebra veinte años adaptando la comedia, el drama y el humor a la gran pantalla.
PREGUNTA.- Este año se cumplen veinte años del Festival de Cine de Tarazona, ¿cómo se siente el cumplir una cifra tan redonda?
RESPUESTA.- Se siente satisfacción por haber creado un festival de cine que es referente en España en lo que a cine de comedia se refiere. Es el orgullo de haber generado una familia de habituales en el festival, nuestros embajadores, que difunden lo que se hace en Tarazona, lo bien que se pasa, lo bonita que es y cómo la gente se vuelca con su festival. Es un proceso de 20 años duro y difícil, sobre todo en los inicios porque hacerte un hueco siempre es complicado, pero echando la vista atrás nos sentimos muy contentos de dónde hemos llegado.
P.- ¿Qué evolución ha tenido el festival en estas dos décadas?
R.- Ha tenido una evolución con los pies en la tierra. Hemos ido creciendo poco a poco asumiendo que es un festival modesto, pero hemos seguido dando pasos en asentar las secciones que pensábamos que eran fundamentales. Empezamos el primer año con una sección de cortometrajes que sigue siendo la estrella y, de hecho, se ha convertido en uno de los calificadores a los premios Goya desde el 2016. Posteriormente, iniciamos una sección de largometrajes proyectados por las noches y, viendo la grandísima respuesta del público, hemos potenciado esta sección. Y, por supuesto también, atrayendo al festival a grandes nombres del cine español. A lo largo de estos años han ido pasando alrededor de 500 personas que se dedican a esto que siempre que pueden, repiten.

P.- Este año se han seleccionado 44 obras de entre las más de 300 recibidas, ¿qué tendencias siguen esas piezas?
R.- Esa es una de las evoluciones que hemos notado claramente en el festival. Hace 20 años había mucha diferencia para poder hacer un corto con más o menos medios. Eso se rompió hace unos años y ahora todo el mundo tiene acceso a cámaras y eso se ha notado en la evolución a nivel técnico. En cuanto al contenido, en España se hace muy buena comedia, sobre todo en cortometraje, y además de todo tipo. La comedia no solo hace reír, de hecho no tiene que hacerte reír, la comedia es un punto de vista, una mirada de la vida y además casa mucho con otros géneros: comedia de terror, comedia dramática, gag, comedia absurda, comedia romántica. Es una evolución y una calidad muy grandes.
P.- En esta ocasión se homenajean a diversos actores y directores, entre ellos al zaragozano Fernando Esteso. ¿Por qué han decidido reconocer su trabajo en esta edición?
R.– Hablar de Fernando es hablar por sí solo. Es un actor que ha estado en lo más alto, que está muy pegado a la comedia, aunque también ha tenido relevancia en papeles más dramáticos como con Agustín Villaronga. Es un actor que ha marcado una generación y sigue marcando una generación. Hizo cine en los 80 y fue el más taquillero del cine de aquella época. La figura de Fernando Esteso es incontestable y por eso es un nombre evidente. Además, nos gustaba que fuese el premio en este 20 aniversario porque es un actor que nos consta que es muy cercano y muy parecido a Paco Martínez Soria. Es un premio más que merecido.
P.- Otra homenajeada de honor será Laura Gómez-Lacueva, que dará nombre al Premio a Mejor Actriz de la Sección Oficial de cortometrajes. ¿Qué valor considera que ha aportado la figura de esta aragonesa al cine?
R.- A Laura ya le dimos al Premio al Talento Aragonés hace dos años y ahora digo lo mismo que dije hace dos años: es una de las grandes actrices de Aragón. Estaba en su mejor momento, estaba con dos series, haciendo mucho cine. Era una actriz muy querida en la tierra. Ella ha hecho reír a todos los aragoneses, sobre todo a través de sus papeles en Oregón TV, pero muchos más. Cuando tristemente murió y nos enteramos, pensamos que habría que dejar esa impronta de Laura Gómez-Lacueva en el Premio Mejor Actriz. Es un poco devolverle todo lo que nos ha dado ella y espero que desde arriba lo sepa.

P.- Todos los años se incorpora alguna novedad, ¿qué sorpresas hay preparadas para este año?
R.- Para celebrar los 20 años hemos querido organizar una serie de eventos en torno a terrazas de Tarazona para que el festival salga del Teatro y genere vida en el pueblo. Hemos hecho cinco encuentros de temas diferentes relacionadas con el festival relacionados con Paco Martínez Soria, el talento aragonés, la comedia, un vermut con Lluvia rojo o una charla con directores y productores cuyas obras han estado preseleccionadas a los Oscar.
También hemos potenciado los monólogos, este año hacemos cuatro madrugadas después de los largometrajes. Hemos incluido dos matinales infantiles, uno con cine mudo y un pianista en directo y otro con una película con temática medioambiental. Este año iniciamos, además, con un concierto en colaboración con el Festival Mucho Tomate Rock, normalmente siempre acabamos con un concierto en la fiesta de clausura, pues este año inauguramos también música. Se trata de echar una vista atrás y hacer una programación más variada que nunca. Hay más de 30 actividades y seguro que la gente encuentra algo de su gusto.
P.- ¿Cómo cree que ha evolucionado el humor desde el “boom” de las redes sociales? ¿Nos siguen haciendo gracia las mismas cosas?
R.- Las redes sociales son una ventana muy amplia y muy inmediata. Hay generadores de contenido y de comedia bestiales y no sé cuántos millones de contenidos se pueden hacer en redes sociales en solo un día. Eso por supuesto es bueno, porque todas las ventanas son buenas, pero es una forma de comedia muy inmediata.
Lo que se hace en redes sociales seguramente sea un lenguaje que se traslade al lenguaje audiovisual comercial puro y duro del corto del largometraje. Creo que todo bebe de estos contenidos y creo que se incorporará como algo cotidiano. Hay generaciones que han crecido con este tipo de lenguaje y es algo distinto a lo más reposado, a lo que requiere más tiempo para hacerte reír o hacerte sonreír.

P.- ¿Cómo ha influido el Festival de Cine en la ciudad de Tarazona y en sus gentes?
R.- Es algo que siempre llama la atención a los invitados de fuera, el cómo los turiasonenses viven el festival. Les gusta ver el cine, son muy críticos para lo bueno y para lo malo. En los coloquios que hacemos siempre al acabar son muy sinceros, les guste o no les guste. Son muy agradecidos, muy cercanos y respetuosos a la vez con los invitados.
Una de las razones por las que estos invitados quieren repetir es porque se les respeta, son uno más. La gente va allí por curiosidad, porque quiere saber lo que has hecho, no porque seas simplemente famoso, sino porque ha sido un trabajo que te gusta o no y te lo dicen. Es una cita que se espera cada año, además es como una prefiesta, porque el Festival de Cine de Tarazona siempre es antes del Cipotegato. Es como calentar motores para la fiesta pura y dura. Entonces se genera un ambiente muy agradable y muy majo.
P.- ¿Qué escenario se abre ante el futuro del festival?
R.- Siempre ponemos la mirada a un año vista pensando en lo qué ha gustado y qué no para mejorarlo o mantenerlo. Yo creo que el festival todavía no ha llegado a su techo, aunque sí que es cierto que tenemos una limitación evidente, que es el número de plazas hoteleras que tenemos en Tarazona. Durante el festival ocupamos casi todo el porcentaje de camas de la localidad, eso quiere decir que el festival revierte económicamente en el territorio, pero nos impide atraer a más gente. Entonces, me encantaría pedirles a los Reyes magos que durante el festival hubiese más hoteles – ríe-.
En ese sentido, nos gustaría poder crecer en proporción con lo que es posible, que se llenasen siempre todas las sesiones (que lo conseguimos en buena medida), que crezca el público o que se haga incluso internacional. Hay muchas perspectivas donde mirar, pero siempre vamos mirando al año siguiente para ver cómo podemos crecer poco a poco.