En el Don Juan de LaMov el hilo argumental esta roto, casi se podría decir que no existe, pues entienden que todo el mundo conoce esta obra eterna de Zorrilla. Un Don Juan envuelto en sombras y oscuridad, siempre perseguido por la muerte, el misterio y la sensualidad que se enamora de una Doña Inés pura y casi etérea protagonizan una de las historias de amor más universales y que, por consiguiente, más se ha representado sobre las tablas, tanto en teatro como en ballet. Y ahora la compañía de danza aragonesa la llevará al Teatro Principal desde este jueves y hasta el domingo para romperla, desgranarla y ahondar en el amor más puro y pasional.
Oscilando entre lo terrenal y lo espiritual, «como todos los ballets románticos», en palabras del director artístico de la compañía, Víctor Jiménez, serán doce los bailarines que se suban a un escenario en el que el color rojo lo llenará todo para evocar a la pasión, el sexo y la muerte. La música, obra de Jorge Sarnago, será impactante y también envolvente y sugerente. El baile, por supuesto, tendrá el sello LaMov. «Habrá disciplina, mucha pasión, mucha tensión, mucho esfuerzo físico y mucha calidad», ha asegurado el gerente del Patronato de Artes Escénicas de Zaragoza, José María Turmo. A esto, el director de la obra, ha añadido que los bailarines, «bellezas todoterreno» ofrecerán una danza de alto valor estético con movimientos puros y de gran precisión.
Del Don Juan de Zorrilla se han dicho muchas cosas. Unamuno, por ejemplo, confesó que le daba asco el personaje y Ortega y Gasset que fracasó, porque amaba el amor pero no consiguió amar a nadie. «Nada de esto es nuestro Don Juan. El nuestro reúne imaginación y mucho oficio y muestra esa contraposición entre los dos personajes cuyas almas se unen llegando al amor eterno», ha relatado Jiménez.
Así, a la oscuridad, sensualidad, egoísmo y la permanente compañía de la muerte de Don Juan se une el «espíritu minimalista y casi virginal de doña Inés». «Muestra dos almas que se unen y se aman en otro universo. Dos almas a las que le une el amor romántico y exacerbado. Son tres partes de las que hablamos, la de don Juan, la de Inés y luego esa redención y arrepentimiento absoluto. Lo que hemos llamado como trabajo de purgatorio», contaba Jiménez.
Los movimientos serán dinámicos y explosivos pero también momentos meditabundos y nostálgicos. Un viaje que empieza de lo terrenal y que llega hasta lo etéreo con el que LaMov cumple ya 17 estrenos sobre las tablas del Principal. Como compañía, son 15 los años que llevan haciendo de la danza neoclásica y contemporánea su forma de expresarse y ahora continúan inmersos en la gira de El Lago y otras de sus producciones. Por el momento, su Don Juan va camino del triunfo tras haberlo vendido ya al festival de Tárrega, uno de los más relevantes del panorama nacional en lo que a artes escénicas se refiere, sin ni siquiera haberlo estrenado.
Las entradas ya están a la venta y tienen un precio entre los 5 y los 25 euros. Así, el Don Juan de LaMov ya está listo para cautivar al público con 60 minutos de danza pasional para contar una auténtica historia de amor.