El equipo de Míchel se ha ejercitado cumpliendo las estrictas medidas de seguridad

La vuelta a los entrenamientos de la Sociedad Deportiva Huesca ha generado una mezcla de ilusión y perplejidad en el club. Tenían ganas los jugadores de volver a pisar el césped y tocar el balón, a pesar de que han ido entrenando por su cuenta. El capitán, Jorge Pulido, ha señalado que es “toda una incógnita” la forma en que el cuerpo recibirá la vuelta. De hecho, ha comparado esta vuelta con “el primer día de colegio”.

Los primeros días tienen que servir para coger ritmo, sin tocar mucho balón para evitar posibles lesiones. “Al final de la semana, igual el míster introduce más aspectos individuales, pero hay que acostumbrar el cuerpo a la actividad”, ha reconocido el capitán. De hecho, ha llamado a tener más cuidado que en la pretemporada, ya que han pasado casi 50 días.

Respecto a la reanudación de la competición, el capitán oscense ha calificado de “raro” el panorama que les espera ahora a los equipos. Los encuentros a puerta cerrada son algo muy poco común en el mundo del fútbol, y un estadio vacío supondrá “una sensación nueva”. “Está claro que vencerá el que mejor se adapte a todo ello”, ha sostenido.

El equipo hará todo lo posible para tratar de lograr el premio del ascenso a falta de once jornadas para que concluya la competición regular. “Estamos en el punto donde queríamos, con opciones de todo, y aunque la situación es difícil y complicada, pondremos todo de nuestra parte para ponernos en forma lo más rápido posible”, ha concluido el líder del vestuario altoaragonés.

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