El Tecnyconta Zaragoza ha cosechado dos victorias consecutivas en el Príncipe Felipe ante rivales, además, de un escalón superior al de los maños. Baskonia y Unicaja han caído, lo que podría llevar a levantar los pies del suelo, pero es Seibutis el que se encarga de mantenerlos pegados al firme. También de reconocer que está feliz en la capital aragonesa.
El veterano jugador se ha adaptado por la vía rápida en su regreso a la Liga Endesa, pareciendo que lleva mucho más tiempo en Zaragoza del que realmente acumula, desde el pasado verano. “Estoy muy bien y mi familia también”, ha explicado, añadiendo que para él, “tener la oportunidad de volver a ACB es una bendición y más si el equipo responde con grandes resultados y con la afición volcada”.
El lituano ha comentado que el vestuario está bien “después de ganar a dos grandes equipos”, pero, a la par, se ha encargado de recordar que no han “logrado nada” y que hay que “afrontar cada partido como si fuera el último”. Por ello, invita a “olvidar” las dos últimas victorias y “centrarse en el presente y futuro”.
Por ello, en el horizonte más cercano Obradoiro, en tierras gallegas este sábado a las 20.30 horas. “A nadie escapa que si queremos conseguir grandes cosas hay que ganar fuera de casa”, ha manifestado, incidiendo incluso en que “no sólo los partidos importan, sino cada punto”.
Apela el internacional a la defensa y más ante un equipo que tiene tiradores contrastados como Vasileiadis o Simons, que llega al choque tras endosar en el último diez triples a Burgos en el triunfo de los gallegos. “Tenemos que intentar siempre en sus tiros, jugando duro y dificultarlos”, ha señalado.
A día de hoy, y con nueve encuentros por disputarse para la conclusión de la competición, Tecnyconta es noveno con trece triunfos, los mismos que Andorra y Manresa que son séptimo y octavo respectivamente. Mientras, Obradoiro ocupa la posición número 11 con once victorias, por lo que, en caso de victoria maña, dejarían atrás a un rival directo en la lucha por los playoffs.