Un triplete de Marc Gual devuelve la tranquilidad en Córdoba (0-3)

El cuadro maño deja a siete puntos el descenso
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El Real Zaragoza ha logrado derrotar de forma contundente al Córdoba en el Nuevo Arcángel (0-3), en un encuentro donde un astuto Marc Gual supo aprovechar los errores defensivos locales, para sellar un triplete que siembra la tranquilidad y deja al cuadro maño a las puertas de la permanencia.

El Real Zaragoza conseguía imponer su ley en ataque en los primeros compases de partido, adueñándose de la posesión y llegando a pisar el área visitante. Pese a ello, la primera gran ocasión se decantaba a favor local, cuando tras un centro desde la banda derecha, Andrés Martín conseguía conectar el cabezazo y estrellar el esférico en la madera.

Los aragoneses se llevaban el primer susto, pero seguían siendo mejores sobre el terreno de juego. Sin embargo, siempre fallaban en el último pase, y es que el centro del campo no terminaba conectar con una delantera formada por Álvaro Vázquez y Marc Gual.

Hubo que esperar hasta la media hora de juego, para que tuviera lugar el primer disparo del Real Zaragoza. Carlos Nieto, que estaba siendo un puñal en la banda izquierda, robaba el balón en el centro del campo y tras una breve circulación probaba suerte, aunque su disparo se marchaba desviado ante la estirada de Marcos.

Con el paso de los minutos el partido se volvía loco, mientras el Real Zaragoza buscaba crear peligro por medio de la posesión, el Córdoba asustaba al contraataque. La defensa maña, muy blanda durante la primera parte, permitía al centro del campo andaluz generar peligro con facilidad, aunque la falta de puntería verdiblanca dio vida a los zaragocistas, que se iban al descanso con un marcador de empate a cero.

Segunda parte

Pocos minutos después de la reanudación y cumplido el minuto 50 de partido, un error garrafal de la defensa local lo aprovechaba Marc Gual para sacarse de las botas un esplendido regate a Lavín y definir a la perfección anotando el primer tanto a favor de los aragoneses (0-1).

La reacción blanquiverde fue inmediata, al igual que los despistes defensivos. El Zaragoza supo aprovecharlos, más concretamente el propio Marc Gual, quien de nuevo aprovechaba el espacio al recibir en el área, para driblar, disparar y duplicar la ventaja en el minuto 75 (0-2).

Pasados tres minutos, más de lo mismo en una jugada similar. El mismo delantero lograba firmar un triplete anotando los tres únicos goles de su equipo y sembrando la tranquilidad hasta el pitido final (0-3).

El Real Zaragoza no podía fallar ante el moribundo Córdoba y regresa a casa con una contundente victoria que despeja casi definitivamente el horizonte. Todo lo contrario que el equipo andaluz, hundido y desahuciado en el pozo de la clasificación, esperando sólo a que su irremediable descenso se haga efectivo.