El Real Zaragoza sufre una injusta derrota ante el Deportivo (0-1)

Papu y Zapater fueron las novedades de Víctor Fernández en el once
photo_camera Papu y Zapater fueron las novedades de Víctor Fernández en el once

El Real Zaragoza ha sufrido una nueva derrota en La Romareda ante el Deportivo de la Coruña. El equipo blanquillo fue superior y mereció, como mínimo, el empate, pero volvió a pagar, como durante toda la temporada, su falta de puntería ante los gallegos, que se llevaron la victoria en el minuto 85 en su único disparo a puerta. Los de Víctor Fernández se quedan a siete puntos del descenso, a falta de lo que haga el Lugo esta jornada.

Víctor Fernández sorprendía de nuevo en su once titular con la entrada de Giorgi Papunashvili. El georgiano, que ya disputó unos minutos en el Nuevo Arcángel de Córdoba, regresaba a la Romareda una vez ha superado ya los problemas en el tobillo que le han atormentado durante toda la temporada. Además, Zapater entró en el doble pivote ocupando el puesto de Javi Ros.

Arrancó bien el Zaragoza, con buenas triangulaciones en el ataque. La verticalidad de Papu forzó la primera tarjeta del partido para Pablo Marí, quien no pudo evitar que el balón llegara a la frontal el área. Ni Marc Gual ni Álvaro Vázquez encontraron portería. El “9” zaragocista, silbado por la grada en los primeros compases del partido, fue el primero en probar a Dani Giménez, que sacó una buena mano para desviar su disparo. La primera mala noticia del partido llegaría a los trece minutos, con una amarilla a Eguaras que le impedirá jugar el próximo partido, otra final ante el Extremadura.

El ritmo bajaba con el paso de los minutos, aunque era el Zaragoza quien merodeaba el área rival. Álvaro Vázquez tuvo otra buena ocasión al recibir dentro del área y buen centro de Eguaras, pero el delantero no pudo controlar y desperdició la oportunidad. Respondía el Deportivo con una internada de Borja Valle que taponó Verdasca desde el suelo.

Pasaba la media hora sin claras ocasiones de gol, aunque poco a poco el Deportivo se iba encontrando más cerca de la portería de Cristian Álvarez, principalmente a través de las bandas, por donde suele sufrir a menudo el Zaragoza. Al borde del descanso, Borja Valle tuvo la más clara de la primera parte, pero su disparo desde la frontal, sin oposición, se marchó por encima de la portería blanquilla.

Segunda parte

La segunda parte arrancó con un duro golpe fortuito de Carlos Fernández a Eguaras, por el que tuvo que retirarse en camilla unos minutos después. El ritmo de juego era todavía más lento que en la primera mitad, detenido otra vez a los diez minutos para atender a Pep Biel, por un balonazo en el rostro.

Diez minutos tardó Víctor Fernández en realizar el primer cambio. El técnico daba entrada a Raúl Guti para reforzar el centro del campo por un Papu falto de ritmo tras tres meses de baja. La primera ocasión de la segunda mitad llegó en las botas de Pep Biel, que robó en tres cuartos de campo rival y, desde la frontal, con su pierna mala, no pudo superar a Dani Giménez.

Ya sin Eguaras sobre el césped, el Real Zaragoza esperaba robar para cazar un contragolpe a la espalda de la adelantada defensa gallega. Marc Gual en una acción individual y Guti probaron suerte, pero no pudieron superar a Dani Giménez. Más clara fue todavía la siguiente. Pep Biel lanzo un ajustado disparo desde la frontal que desvió el portero con la yema de los dedos. En el rechace, el arquero lució reflejos para salvar in extremis un gol cantado de Marc Gual. Y en el segundo rechace, Álvaro no acertó a disparar a portería, casi sin ángulo.

Llegaban los últimos diez minutos con todo por decidir. El Zaragoza llegaba mucho mejor, pero la dinamita daba miedo, y es lo que terminó por decantar la victoria. Fue un exzaragocista como Pedro Sánchez, muy silbado por la grada, quien abrió el marcador con un disparo cruzado en el primer disparo a puerta del Deportivo en todo el partido.

Víctor Fernández recurrió a Jorge Pombo en los últimos cinco minutos para buscar lo que hubiera sido un merecido empate, pero no hubo tiempo ni fuerzas para volver a atemorizar la portería rival. El equipo se queda con siete puntos de renta sobre el descenso, que se verán reducidos si el Lugo puntúa este domingo ante el Almería.