Ya lo decía Rick Rordan: “Una gran victoria requiere un gran riesgo”. Pero ese riesgo también encierra una enorme recompensa, sobre todo si esa victoria es fruto del enfrentamiento de un David contra un Goliat. En una de esas gestas se ha visto este domingo el Tecnyconta Zaragoza, pues gracias a su bravo carácter en batalla, ha logrado un desahogado 76-69 que le ha llevado a derrotar al subcampeón de la Liga Endesa, el Kirolbet Baskonia, colando su pase a semifinales. El segundo de su historia. Lo ha hecho, además, con redoble épico, coronándose en su propio templo.
El conjunto aragonés ha mantenido a lo largo de todo el choque un aceptable nivel de juego, aunque han sido Nemanja Radovic y Javier Justiz los dignos protagonistas de la hazaña. Un tándem espectacular que ha conseguido apilar un total de 30 puntos, a pesar de la dureza con la que han presionado los vascos durante los cuatro tiempos, llegando incluso no solo a recortar en un buen número de ocasiones peligrosamente las distancias, sino a sobrepasar en puntos al marcador maño. Llegó entonces Alocén para retribuir el susto y anotar el empate (58-58).
Desde ese momento, y aconteciéndose algún que otro sangriento revés en el rostro del georgiano baskonista Toko Shengelia, un imparable Tecnyconta comandaría el partido hasta el final. Hasta convertirse en el primer clasificado de la temporada. La proeza ha sido alabada por un orgulloso Porfirio Fisac, quien sin dudarlo ha trasladado la felicidad unilateral del equipo por la sorprendente victoria. A pesar de la emoción del momento, los rojos aseguran no perder de vista el horizonte. Ese al que solo llegan los gigantes del basket.
