Empate insustancial del Real Zaragoza en su último examen en La Romareda (0-0)

El punto sirve al cuadro numantino para sellar la salvación. Foto: LaLiga
photo_camera El punto sirve al cuadro numantino para sellar la salvación. Foto: LaLiga

El Real Zaragoza despedía la temporada en La Romareda con un insustancial empate a cero, frente a un C.D. Numancia cuyo punto le servía para dar el carpetazo a la permanencia, a falta de una jornada para el final de la competición.

Los blanquillos presentaban su última cita en La Romareda con las novedades de Ratón, Dorado, Soro y Linares en su once inicial, con la intención de dar la mejor imagen ante un C.D. Numancia que hacía su declaración de intenciones al poco del arranque. Los numantinos salieron mordedores, dispuestos a lograr la salvación matemática en su penúltima jornada liguera, ejerciendo por ello gran presión a la defensa zaragozana en unos primeros compases de encuentro, donde la solidez defensiva local evitó el peligro en la portería defendida por Álvaro Ratón.

Tras varias aproximaciones rojillas, el Real Zaragoza subió el pistón y con el paso de los minutos se fue haciendo grande en su feudo, logrando poner en apuros en varias ocasiones al guardameta del C.D. Numancia, Juan Carlos.

Cumplido el minuto 16, Pep Biel gozaba de la ocasión más peligrosa del duelo hasta el momento, con un remate cruzado tras un centro de Álvaro que terminaba marchándose a centímetros de la portería visitante. Poco después, respondía el Numancia con un remate de Carlos Gutiérrez, que también se marchaba rozando el palo derecho de la meta zaragozana.

Ya en los últimos suspiros del primer tiempo, el cuadro maño se adueñaba por completo del encuentro, y a poco del descanso, una mano milagrosa de Juan Carlos evitaba que Álvaro inaugurara el marcador, tras un trallazo a balón parado desde la frontal directo a la escuadra de la portería visitante (0-0).

Segunda parte

Tras la reanudación no varió la tónica del encuentro. El Real Zaragoza siguió achuchando y transmitiendo seguridad en sus filas, ante un Numancia muy sólido en defensa que trataba de sorprender a los maños a la contra.

Ya en la última media hora de choque, los numantinos seguían bajo la obligación de no caer en La Romareda y lograr el tanto de la tranquilidad. Obra de ello, el cuadro rojillo avanzó filas y poco a poco se fue adentrando en terreno local. Tuvieron el gol en las botas los visitantes, pero su ocasión más clara la sacaba prácticamente de línea de gol el defensa blanquillo Chechu Dorado.

Los zaragozanos también pudieron lograr la ventaja en reiteradas ocasiones por mediación de Álvaro y Pep Biel, pero la mala fortuna en las finalizaciones y las grandes intervenciones del meta rojillo siguieron evitando el tanto local.

Ya en los instantes finales, el Numancia quiso hacer bueno el empate y, tratando de defender con orden hasta el último suspiro, logró el 0-0 definitivo, lo que le permitió dar el carpetazo a la permanencia tras el pitido final. Para el Real Zaragoza, en cambio, empate insustancial en su última demostración de poderío ante su afición.