Míchel: “Vine para hacer más grande al Huesca, pero no me gusta la palabra ascenso”

Los oscenses viajan al Anxo Carro para medirse al Lugo
photo_camera Los oscenses viajan al Anxo Carro para medirse al Lugo

Ya está la Sociedad Deportiva Huesca en Lugo para disputar su próximo partido ante el equipo de la localidad gallega. Antes de marchar, Míchel ha dado la habitual comparecencia previa, en la que ha dejado claro que quiere rehusar la palabra ascenso, a pesar de ser el objetivo. “La exigencia la tenemos dentro, yo la quiero y vine aquí para tenerla, para hacer cada día más grande al Huesca, pero no me gusta la palabra ascenso”, ha sostenido.

A pesar de que los altoaragoneses actualmente tienen más capacidad económica que la inmensa mayoría de conjuntos, el míster ha querido quitar presión a su plantilla. Según ha afirmado, es una palabra “que pueden usar 18 equipos”, a pesar de que “no sirve de nada pensar en ello”. Lo que sí que ha destacado es que, en los once partidos disputados, considera que han sido dominadores, algo que “hay que poner en valor”.

Para los oscenses, una victoria sería fundamental. Serviría para aumentar la ventaja sobre el sexto clasificado, y en función de cómo se desarrollase la jornada, para asaltar el ascenso directo. El equipo viaja “con toda la ilusión del mundo para jugar un gran partido”, y tienen “confianza y seguridad” en el trabajo que están realizando. Míchel sabe que cuenta con un buen grupo, aunque confía en ir mejorando porque “un equipo siempre tiene capacidad de mejora”. Además, ahora podrán contar con Dani Raba, que ha vuelto a una convocatoria después de su lesión.

Los altoaragoneses cuentan con un arma defensiva importante. Es el equipo menos goleado, y uno de los que menos disparos recibe. “Estamos en fase de crecimiento, vamos a mejorar y hay que poner todo lo bueno al servicio del equipo”, ha enfatizado. La confianza sigue intacta, tanto en el trabajo que están haciendo y como en la capacidad de mejora sobre el terreno de juego.

El técnico asegura no sentir ningún tipo de nerviosismo. “Dada la igualdad de la categoría, todos los partidos se deciden por detalles. Si el día del Racing metemos las ocasiones que tenemos el partido habría cambiado”, ha señalado. Lo importante es tener “una idea muy clara”, y no puede confundir al equipo.

La idea de Míchel es muy ambiciosa, pero también es muy clara. “Tenemos que ser un equipo que domine y sea capaz de generar profundidad. Eso nos ha dado resultado. Hay que tener tranquilidad y darle el valor que tiene a todo”, ha expuesto. Una vez resuelto el pequeño problema de materializar las ocasiones de gol, será más fácil ver un Huesca que se acerque a su objetivo, el ascenso a Primera División.