El triunfo de la Sociedad Deportiva Huesca ante el Elche le devolvió la ilusión al equipo y la consolidación en los puestos de playoff de ascenso. Los de Míchel están firmando un inicio de liga impecable, casi igualando el mejor de su historia, en la temporada 2017/18 con Rubi. Únicamente les separa un punto a estas alturas, y ese año terminaron en Primera División.
Bien es cierto que al Huesca se le exige más ahora. Cuenta con uno de los presupuestos más altos de toda la categoría, y como todo recién descendido, tiene la obligación de ascender. No es el equipo humilde de entonces, sino uno de los más poderosos de Segunda División. Aun así, es un dato que ilusiona a los aficionados, y más cuando ven que únicamente les separa un punto del ascenso directo.
En la temporada 2017/18, precisamente ese punto de diferencia les valía para liderar la clasificación. Ahora, el Cádiz está intratable, y hay nueve puntos de diferencia entre un equipo y otro. Hace dos años, no había un claro líder, y actualmente, aunque el playoff está muy comprimido, los andaluces han sabido sacar una importante ventaja a sus rivales. Eso sí, ha perdido esta jornada frente al Albacete, el otro conjunto en ascenso directo.
El equipo que ha formado el Huesca es totalmente nuevo. No se parece en nada al del año pasado, que terminó descendiendo a Segunda a falta de algunas jornadas. La dirección deportiva tenía el reto de suplir al equipo de ese año y crear otro competitivo. En principio, lo han conseguido.
Los oscenses viajan ahora a Tenerife con el propósito de asaltar el Heliodoro Rodríguez López. Ahora mismo, los tinerfeños se encuentran empatados a puntos con el descenso, aunque no es sinónimo de nada en Segunda División. Sumando una nueva victoria, y en función del resto de resultados, podría dar el salto a los puestos de ascenso directo.
