Pasó de ronda el Club Deportivo Ebro tras vencer por dos goles a tres al Langreo, club de Segunda División B. Fue un partido trepidante, en el que los locales remontaron un gol a los zaragozanos y estos, a su vez, volvieron a darle la vuelta al partido. El conjunto de La Almozara avanza en el torneo del K.O.
Desde el primer momento, los aragoneses saltaron al terreno de juego con fuerza. Pudieron adelantarse en los primeros compases, pero un destacado Dennis lo paraba todo. Aun así, el gol zaragozano no tardó demasiado, y en el minuto 15 Jesús Rubio anotó de penalti para los arlequinados. Sin embargo, después de poder ampliar claramente la ventaja, los asturianos empezaban a despertar.
Se llegaba al descanso con un 0-1 y el dominio del partido del Club Deportivo Ebro, pero con la sensación de que no se podían confiar de cara a la segunda parte. Una ventaja de un único gol era muy reducida, y podía pasar de todo a partir de entonces. Solo el portero había impedido que se produjese una renta mucho mayor y dejaba al Langreo con vida de cara a los segundos 45 minutos.
Los asturianos metieron una marcha más después de pasar por los vestuarios. No era el mismo equipo endeble que había saltado al campo en la primera mitad, sino uno que verdaderamente iba a por el partido. Entre el minuto 62 y el 66 el Langreo le dio la vuelta al encuentro y se pusieron por delante en el marcador. El Ebro veía como en un breve periodo de tiempo se dinamitaba toda la ventaja que había obtenido y se acordaba de las que había perdonado.
El Langreo ejecutaba un claro dominio del partido, y parecía que los zaragozanos se habían quedado bajos de moral ante las adversidades. Mandaban en el electrónico y sobre el césped los locales, pero cuando parecía que el Ebro había perdido la capacidad de reacción, cambió el escenario. En el minuto 82, Fran García igualaba el encuentro contra todo pronóstico y el Ebro volvía a ser el mismo. Ante esta circunstancia, cuatro minutos después, Palomares ponía el tercero de los zaragozanos y el marcador ya no se movería.
Ahora, el Ebro todavía no conoce cuál es su rival en Copa del Rey, pero tiene la ilusión de continuar en el torneo. Aun perdura en el recuerdo de sus aficionados esa trepidante eliminatoria contra el Valencia, donde los de la Almozara se adelantaron en La Romareda con uno menos. Quieren volver a hacer historia y saben que continúan por el buen camino.
