El Huesca da un golpe de autoridad venciendo al Almería (3-2)

El Alcoraz ha vuelto a ver vencer a su equipo. Foto: S.D. Huesca
photo_camera El Alcoraz ha vuelto a ver vencer a su equipo. Foto: S.D. Huesca

La Sociedad Deportiva Huesca ha dado un puñetazo encima de la mesa en la pelea por el ascenso directo. Los altoaragoneses vencieron por tres goles a dos a los al Almería, segundo clasificado, y ya cuentan con la misma puntuación. Ahora bien, no podrán entrar en el directo por el golaverage general. El conjunto de Míchel supo reponerse a las dos derrotas consecutivas y obtiene un chute de moral para acometer los próximos enfrentamientos.

No iba a ser un enfrentamiento sencillo el que iba a medir al Huesca con el Almería. Por ello, Míchel daba una vuelta a su once clásico con la entrada de Galán, Juan Carlos Real y Shinji Okazaki de inicio. Eso sí, el nipón lo hacía obligado ante la baja por sanción de Rafa Mir. El once de Guti también era revolucionario, con cambio hasta en la portería, y con ello buscaría llevar la iniciativa desde el primer momento, pero no lo iba a conseguir. De hecho, a los cinco minutos de juego los oscenses habían centrado tres veces al área.

Con diez minutos de tiempo disputado era el Huesca el que generaba algo más de peligro en el área rival. No eran ocasiones claras, pero poco a poco iban haciendo que el Almería se tuviese que emplear a atrás cada vez más. De esta forma, el Huesca iba cogiendo el pulso al partido, y así, en el minuto 22, Okazaki remataba un centro y el balón, con la ayuda de Sivera, se iba al fondo de la red.

En la jugada siguiente, cuando solo habían pasado tres minutos, Ferreiro ponía la pelota para Mikel Rico, controlaba dentro del área, cruzaba el balón y llegaba el 2-0. El Almería necesitaba reaccionar con urgencia, porque estaba haciendo aguas por todas partes. Los oscenses sabían perfectamente cómo aprovechar esos agujeros, y en caso de seguir el partido en esta dinámica, podía verse una goleada del Huesca.

Parecía que reaccionaba en cierta manera el Almería. Los de José María Gutiérrez empezaban a controlar el balón y a generar peligro. Juan Muñoz por partida doble, primero en un lanzamiento de falta y luego tras un pase atrás dentro del área, ponía el susto en el cuerpo a la afición del Alcoraz. Consiguieron aproximarse ambos equipos un par de veces más, e incluso David Costas remató hacia la portería de Álvaro, pero el partido se iba al descanso con el mismo 2-0.

La Sociedad Deportiva Huesca había sido mejor que su rival a lo largo de toda la primera parte, como así reflejaba el marcador. Habían sabido aprovechar sus oportunidades, y la ventaja de dos goles era completamente justa. Ahora, necesitarían mantener esa renta a lo largo de lo que restaba de partido para no tener sobresaltos.

Segunda mitad

Guti daba entrada a Maras por Iván Santos para tratar de lograr un mayor control del balón desde la parte de atrás. Sin embargo, no solo no lo lograban, sino que a punto estuvo el Huesca de hacer el tercero tras una pérdida almeriense en campo propio. Había muchos argumentos para pensar que el partido se ponía cuesta abajo.

Justo en ese momento, una gran jugada de Fran Villalba por banda izquierda culminaría con un golazo. Este le daba el balón a Darwin Núñez, que recibía en la frontal del área, recortaba y fusilaba a Álvaro para recortar distancias. Los altoaragoneses habían pagado caras las veces que habían perdonado a los andaluces, y la afición local empezaba a ponerse nerviosa. Aun así, con Mikel Rico poco tenían que temer. El Huesca botaba una falta que dejaba solo a Pedro López, este daba el pase a Pulido, que remataba de tacón y, tras un nuevo rebote, el vasco la llevaba a gol en el 61.

A partir de ese momento, los altoaragoneses trataban de dormir el partido. Pasaron 25 minutos cumpliendo esa tarea a la perfección, y el Almería estaba a merced del juego oscense. Sin embargo, un fallo defensivo iba a jugar una mala pasada. Un mal pase atrás dejaba a Darwin Núñez solo frente a Álvaro, y este no perdonaría. El 3-2 en el marcador era un mazazo, y todavía quedaban cinco más el añadido.

Finalmente, el conjunto de José María Gutiérrez, muy falto de ideas en ataque, no podía con los de Míchel, que se llevaban la victoria y se ponían en números de ascenso directo. Los altoaragoneses habían sido superiores, y así lo reflejaba el 3-2 en el marcador. Mikel Rico en dos ocasiones y Shinji Okazaki habían hecho justicia para acercar al Huesca un poco más al sueño del ascenso.