Fisac no quiere que se confíe el equipo

Vuelve ya la competición regular de baloncesto a Zaragoza con la ilusión del Casademont de defender esa tercera plaza del campeonato. Los chicos de Fisac se encuentran con ambición, con ganas y con ilusión por volver a darlo todo en el Príncipe Felipe. El nuevo jugador del conjunto, Jason Thompson, llegó a hablar de lograr un título, pero el “coach” ha querido rebajar esa euforia desmedida. La plantilla no está capacitada para asimilarlo.

Considera que hablar de levantar campeonatos es confundir al equipo, y le supone “tener que adaptar a la gente para que viva la realidad”. “Me gustaba mucho sentirme cómodo en el club cuando los objetivos se convertían en retos, y hemos pasado a convertirlo en obligaciones. No estamos preparado para ello”, ha asegurado ante los medios de comunicación. Aun así, cree que es su papel y su trabajo continuar trabajando en esa faceta. En este mismo sentido, ha recordado que las cosas se logran “cuando se gana un día”, y no “cuando se tiene que ganar un día”.

Ahora, el partido ante el Estudiantes lo afronta sin las máximas garantías, porque hay muchos jugadores que han vuelto de las ventanas con molestias. Rodrigo San Miguel llegará justo por un problema en la rodilla, y Barreiro sufre otro en la cadera. Por su parte, Robin Benzing y Hlinason se encuentran con sobrecargas. En principio, no habrá problema para que participen, pero no es la situación ideal para Fisac. El resto de jugadores están bien y podría vestirse de rojillo en competición oficial Thompson.

Precisamente el estadounidense se encuentra en un momento de adaptación, e implica que quieran “hacerle importante” dentro del grupo. Su llegada implicará nuevas modificaciones, aunque para Fisac no supondrá un serio problema. De hecho, aunque no llega “en la mejor forma física”, tiene “un estado de actitud y de ambición muy importante”. Aquí, el papel de “padres” de Ennis y DJ Seeley está siendo muy importante de cara a su aclimatación.

El próximo rival, Estudiantes, ha dado un lavado de cara a su imagen con la llegada de Zamora, el nuevo entrenador. Ya lo sostenía Alocén en su última comparecencia, y ahora lo ha asegurado Fisac. “Les ha dado credibilidad en el club y en el proyecto”, ha declarado el técnico rojillo. Una de las cuestiones más importantes ha sido su capacidad de hacer un grupo en el que todos trabajan “en el mismo sentido”. Además, la llegada de los nuevos jugadores ha aportado frescura. Por todo ello, el entrenador considera que es “el momento más sólido” de Estudiantes en toda la temporada.

En este tercio final de Liga Endesa, todos los equipos tienen claro aquello por lo que van a luchar, y cada victoria es muy complicada. El coach ha afirmado que “nadie regala nada”, y por ello, nadie tiene “la potestad de superar a nadie antes de jugar”. “Todo el mundo sabe a lo que está jugando y lo que se está jugando, que es lo más importante”, ha reflexionado. Por ello, la clave estará en “igualar ese grado de importancia”.

La marea roja vuelve al Felipe

Fisac también ha querido mandar un mensaje a su afición, a la que ha animado a “no venir preocupada”, porque el baloncesto es “una distracción, un disfrute y una alegría”. El equipo ha demostrado que siempre va a transmitir esfuerzo, y si un profesional lo da todo, “siempre es para aplaudirlo”, lo logre o no. Existe “hermandad y colaboración” entre todas las partes del club, y por eso quiere que la gente acuda al Felipe “a disfrutar”.

El equipo volverá a encontrarse con la marea roja este sábado a las 18.00 horas, donde se medirá a un Estudiantes que ha mejorado mucho. No consigue despegar de la zona de abajo, pero la imagen es muy positiva. El encuentro será complicado, pero el público del Príncipe Felipe apoyará al Casademont para mantener esa heroica tercera posición.

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