La S. D. Huesca se ha ejercitado este lunes en grupos de hasta diez jugadores por primera vez por primera vez desde que el coronavirus obligó a parar el fútbol y todo el planeta. El equipo de Míchel ha trabajado todavía con Eugeni Valderrama al margen por una lesión, aunque el centrocampista ha dejado verse realizando ejercicios sobre el césped del IES Pirámide, como muestra de que su recuperación avanza a buen ritmo.
Tras el parón, el cuerpo técnico del equipo se ha visto obligado a reinventarse con la nueva situación, totalmente inédita, que rodea al mundo del fútbol. Y dentro del equipo liderado por Míchel, el preparador físico David Porcel ha sido el que más ha visto modificada su labor, al tener que mantener en el mejor estado físico posible a una plantilla que no ha podido salir de casa en dos meses y que vuelve al césped de manera progresiva y con un elevado riesgo de lesión. “Es un periodo distinto. Algo a lo que no estamos acostumbrados. El volumen de trabajo para el cuerpo técnico está siendo muy alto, al tener que ajustar muy bien los ejercicios, repetirlo entre varios grupos y controlar y adaptar las cargas. Por un lado es más trabajo, pero estamos contentos de poder estar de vuelta”, ha valorado.
“Es un paso más, y llevamos ya varios. Pero la verdad es que para nosotros suponen muchas cosas, ya que es un cambio radical en la metodología de entrenamiento, porque permite más colaboración entre jugadores. Hay que ir con cuidado, porque genera muchos más estímulos”, explica, asegurando que ahora “el jugador ya se siente jugador”, ha explicado.
“En los momentos de cambio tiene que ser un trabajo progresivo, para que el jugador poco a poco se vaya encontrando mejor. Poco a poco se van adaptando, porque el cambio es grande. Hay que evitar el mayor número de molestias y problemas posibles”, ha afirmado, aunque asegurando que este parón no ha hecho que nadie se relaje ni olvide los objetivos. “La exigencia es máxima desde el primer día”.
El tema de las lesiones el algo de lo que más preocupa, como se ha visto además en la reanudación de la Bundesliga alemana. “Es algo que tenemos muy presente y trabajamos para evitarlas al máximo, aunque sabemos que es complicado. Lo vimos el otro día con Eugeni, en una acción muy concreta. Pero el objetivo es llegar con el máximo de jugadores posibles al inicio y que si es posible, no pierdan sesiones de entrenamiento”, ha expuesto.
No obstante, asegura el preparador físico azulgrana que sus pupilos han trabajado duro en las semanas de confinamiento en sus hogares. “Han llegado bastante bien, sobre todo en peso. A nivel físico, si ponemos en un conjunto todas las cualidades de un deportista, podríamos decir que están entre un 60% y 70%. En los aspectos más puramente ligados al fútbol, está costando un poco más, pero la progresión es buena”, ha añadido.
