El Real Zaragoza cae ante el Elche y jugará en Segunda por octava temporada consecutiva (0-1)

Linares rozó el gol durante la primera mitad. Foto: @RealZaragoza
photo_camera Linares rozó el gol durante la primera mitad. Foto: @RealZaragoza

Punto final a la temporada del Real Zaragoza y a los sueños del ascenso a Primera División. El Elche, como otros cinco equipos tras el confinamiento, se llevó la victoria de La Romareda y deja eliminado al equipo aragonés. Como ya ocurrió el pasado jueves, los de Víctor Fernández fueron mejores que su rival y gozaron de grandes ocasiones para sentenciar la eliminatoria, pero un gol de Nino, el eterno Nino, ha firmado la sentencia del Zaragoza, que jugará por octavo año consecutivo en Segunda División.

Víctor Fernández introducía un único cambio respecto al partido de ida en el Martínez Valero. El técnico daba una variante ofensiva al equipo con la entrada de Álex Blanco en el extremo diestro, dejando a Zapater en el banquillo. El partido comenzaba con mucha intensidad en ambos conjuntos, conscientes de que en juego estaba una plaza en la final por el ascenso a Primera. Cristian tuvo que despejar in extremis un peligroso centro raso del Elche, a lo que respondió el cuadro zaragocista con un misil de Raúl Guti desde la frontal que obligó a intervenir a Edgar Badía.

El Real Zaragoza inició el partido con la clara intención de buscar la portería contraria, pese a que el 0-0 le daba la clasificación para la final y el tiempo iba a correr a su favor, con Burgui y Kagawa llevando el peso del ataque. El nipón no llegó en el segundo palo a rematar un buen centro de Nieto, quizás demasiado fuerte para encontrar el remate. Minutos después tuvo el Elche su primera ocasión del partido, con un remate de cabeza de Escriche desde dentro del área.

No jugó mal el equipo de Víctor Fernández durante la primera media hora de partido, pero, como quedó patente el pasado jueves, la falta de mordiente en ataque y el bajo ritmo en salida de balón limitaba todos los ataques zaragocistas. La ocasión más clara llegó en las botas de Miguel Linares, que recibió un excelso regalo de Kagawa para quedarse solo mano a mano ante Badía, pero el arquero visitante aguantó bien la posición y le ganó la partida. Ya al borde del descanso, Nieto volvió a intentar el gol con un disparo cruzado casi sin ángulo que no encontró portería.

Segunda parte

Comenzaba el segundo tiempo con los nervios propios de que un gol del Elche ponía la eliminatoria claramente de su lado, sobre todo con la escasez de acierto del ataque zaragocista. Veinte segundos tardaron los de Víctor Fernández en colgar el primer balón al área y dos minutos en lograr un saque de esquina, ambas con dos arrancadas de Burgui por la izquierda. Kagawa rozó el gol con un disparo que se estrelló en el larguero, el segundo en la eliminatoria, tras tocar en un defensor ilicitano.

Respondía el Elche con una rápida contra, en la que Guitián fue providencial para evitar un remate desde dentro del área del siempre peligroso Nino. Víctor intentaba revolucionar el ataque con la entrada de Soro y André Pereira para derrumbar el muro de Edgar Badía, pero los ilicitanos adelantaban metros ante su necesidad de marcar para pasar de ronda.

Llegaba el minuto 70 y los blanquillos comenzaban a diluirse por el bajón físico y el nerviosismo ante la falta de gol. Eguaras regaló una falta peligrosa en tres cuartos de campo cuyo lanzamiento se estrelló en el palo de Cristian Álvarez. A la contra, Kagawa volvió a tener una enorme oportunidad dentro del área, pero pecó de egoísta y no logró ni conectar el disparo.

Los últimos diez minutos no admitían problemas cardiacos. El partido amenazaba la prórroga, pero un gol del Elche les dejaba la eliminatoria en bandeja, y pasó. Un centro de Juan Cruz lo aprovechó Nino desde la frontal, siempre peligroso Nino, para fusilar la portería de Cristian y dejar al Zaragoza casi con los dos pies otro año más en Segunda División.

El Real Zaragoza entró en un estado de depresión al verse que se diluían todas sus esperanzas de ascenso. Un hilo de luz apareció en el minuto 85 con un penalti sobre Burgui que tendría que haber puesto la emoción en la recta final, pero Edgar Badía adivinó el lanzamiento a lo panenka de Javi Ros.

Punto y final a la temporada del Real Zaragoza, 365 días después de su ilusionante inicio allá por agosto de 2019. Una pandemia y muchas desgracias después, el equipo blanquillo firmaba su permanencia en Segunda División en un playoff que arrancó con el atropello de la marcha de Suárez y finaliza con la sexta derrota en siete partidos en La Romareda.