En un verano bastante atípico, el Real Zaragoza ya se ha visto inmerso en la rueda de las presentaciones. Este año ha comenzado con Vuckic y Jair Amador, delantero centro y defensa central respectivamente, que se enfundarán la blanquilla desde ya. Ambos han coincidido en la ambición que tienen para triunfar en la capital aragonesa y volver a Primera.
Ambos jugadores llegan en propiedad. El ariete lo hace por tres años, mientras que el zaguero dos temporadas y otra más en función de los objetivos. Uno del Twente y otro del Maccabi Tel Aviv. Eso sí, los dos saben a dónde vienen y que el único objetivo del club es el ascenso a Primera División.
El primero en enfrentarse a los micros ha sido el esloveno, que ha asegurado que no se lo pensó “ni dos veces” cuando le llamaron los maños. Llegar a España era “un sueño” para él, y está preparado para dar el máximo. A su favor está la polivalencia, ya que puede jugar de mediapunta y de creador de juego. Sin embargo, el director deportivo, Lalo Arantegui, ha dejado claro que llega para hacerlo de “9”.
El futbolista se ha definido como “grande, fuerte y con buena técnica”. Es capaz de adaptarse a todo, bien sea compartiendo la punta de ataque o como única referencia. “Lo iremos viendo en los entrenamientos”, ha declarado. Otro punto a favor es la ciudad, donde “no podría estar más a gusto”.
También ha querido resaltar el ambiente, que lo considera “fantástico”. “Todo es bueno en Zaragoza, estoy muy feliz”, ha asegurado. Tanto los miembros de la directiva como el staff y los trabajadores le han recibido con los brazos abiertos. Ahora solo piensa en adaptarse y dar “lo máximo” cuando decida el entrenador.
Vuckic también es consciente de que el objetivo es el ascenso, algo que considera “prioritario y comprensible”. “Quiero que sea esta temporada, la presión es buena, bienvenida sea, soy un profesional y la necesito”, ha destacado de forma ambiciosa. A pesar de que no ha querido hablar de números, ha dejado claro que quiere hacer “muchos goles”.
Jair se ha movido en la misma línea, siendo conocedor de que el ascenso es el objetivo. A sus 31 años cuenta con amplia experiencia a sus espaldas, y pretende “enseñar lo máximo” a quienes lo necesiten. Lo hará también predicando con el ejemplo, dándolo todo para que le vean sus compañeros.
El portugués ve que hay “un buen grupo bien construido”, y aunque le falta conocerlo personalmente, se va a intentar adaptar cuanto antes. Dentro del campo ha adquirido mucha experiencia, conoce muchas ligas y ha aprendido diferentes tipos de fútbol. Ahora deberá demostrar en el Real Zaragoza que es capaz de convertirse en una pieza clave para el ascenso.