Rafa Mir siempre recordará el partido frente al Real Valladolid que se vivió el domingo en el Alcoraz. Supuso su primer gol en Primera División, y aunque el delantero del Huesca le resta importancia a su estreno, siempre quedará ahí. El ariete ha asegurado que conseguir el gol “siempre refuerza”, pero que lo importante “es lo colectivo”. “Sabía que tarde o temprano iba a llegar el gol. Estoy contento, tranquilo y feliz, pensando solo en seguir trabajando”, continuaba.
De ese encuentro, donde el Huesca sigue volvió a terminar sin conocer la victoria, el delantero hace una lectura. El empate no es malo, y los altoaragoneses demostraron que “el equipo no pierde la cara al partido, trabaja bien, con una idea clara, y lucha hasta el final”. Es cierto que los de Míchel le dieron la vuelta, pero al final el resultado “quedó un poco corto”.
Actualmente el equipo se encuentra “en una buena línea”. “Está claro que una victoria podría reforzar más el trabajo, pero estamos convencidos de que al final las cosas llegan”, sostenía sobre este asunto. Lo cierto es que para lograr el objetivo de la salvación es necesario comenzar a sumar de tres en tres cuanto antes. Es el único secreto de la receta.
Rafa Mir jugó por primera vez junto a Sandro, que también anotó en el encuentro. “Creo que somos compatibles”, decía Mir sobre su nuevo compañero. “Lo importante es jugar, estar tranquilo y confiar en tus cualidades para poder hacerlo bien donde te pongan”, apuntaba a la hora de señalar en qué posición está más cómodo.
El equipo guarda este martes jornada de descanso para empezar a preparar este miércoles el partido contra la Real Sociedad. “Vamos a por los tres puntos. Confiamos en lo que hacemos, así que plantaremos nuestras ideas, porque tenemos grandes futbolistas. Es un partido bonito, que vamos a jugar con ilusión y, haciendo un buen papel, sabemos que podemos lograr la victoria”, sentenciaba el ariete altoaragonés.
